‘Madre: a dos centímetros de ti’, estrenada en cines dominicanos, es la obra prima de Desiree Díaz Silva. Sin embargo, su trayectoria se remonta al inicio de los 2000 en la producción de televisión. Hoy en día cuenta con una experiencia de más de treinta proyectos cinematográficos locales y extranjeros.
Con títulos como ‘El Rey de Najayo’ (la primera película realizada bajo la ley de cine dominicana) hasta filmes internacionales como ‘Road House’ y ‘El Rey de La Habana’, la cineasta cambió su rol de productora en esas historias cinematográficas para dirigir una propuesta original y personal.
Esta trama nos habla de la compleja relación entre una madre y su hija, la culpa, arrepentimiento y el perdón.
Luego de una década ausente, Helena vuelve a su pueblo natal con la misión de recuperar a su hija, Abril, tras ser abandona cuando apenas era una niña.
Su retorno revive conflictos con su madre, Doña Lola, quien ha criado a Abril durante ese tiempo.
La directora contó a periodistas de Listín Diario que alrededor de 2008 participó en un taller de guion en Cuba y ahí nació la película.
En principio la línea argumental que hoy se conoce como la narrativa principal era secundaria y el foco de la cinta era distinto.
«Esa historia yo la dejé engavetada muchos años, me dediqué a la producción y me olvidé como de desarrollar eso. La peli está muy mezclada con situaciones que yo he vivido de forma personal en mi relación con mi madre”, expresó.

Compartir una experiencia tan vulnerable logró activar el miedo en la primeriza, “hace tres meses hicimos un preestreno y yo estaba en crisis total”, comentó, pues no solo significaba mostrar experiencias íntimas, sino estar bajo de los reflectores estando ya acostumbrada a mantenerse detrás de las cámaras.
El audiovisual tiene la intención de crear un camino hacia el diálogo abierto entre familia, sobre todo a temas que usualmente no se tratan por estigmas.
Su gran deseo con este producto es que las personas al salir del cine puedan unirse con sus padres y madres nuevamente.
La propuesta cinematográfica se realizó por la mano de la Aldea Estudio y con el apoyo de fondo Ibermedia y es una coproducción con Italia.
Desiree y su productor, Francis Disla «El Indio», apostaron por abrir sus horizontes y reclutar talentos diversos, es así como Yany Prado y Mónica Bardem se incorporan al proyecto quienes, además de sus destrezas, conectaron con el guion instantáneamente.
Por otro lado, “los dioses del cine obraron para poner cada cosa en su lugar”, ya que Abril, interpretada por Emma Sofía Roque, fue una revelación.
“Cuando la vi, literalmente me puse a llorar, yo me la soñé, cuando yo escribí ese personaje era ella, su cara y todo. Fue muy extraño, porque no eran las mujeres que yo tenía en mi mente», destacó.
Desde la perspectiva de que el cine tiene una magia sanadora, la autora comentó que la conexión de las actrices con la trama y entre sí como co-estrellas le dio a la película la esencia del centro narrativo, que es el conflicto madre-hija. Además, resaltó la importancia de dar voz a los temas que callan las mujeres.
«La peli está muy mezclada con situaciones que yo he vivido de forma personal en mi relación con mi madre”.

A largo plazo, Díaz tiene el objetivo de hacer cine con una mirada femenina, convirtiendo sus piezas en medios que abran el debate ante la estructura cultural dominicana, la normalización del silencio, la violencia emocional.
“No quiere decir que mis historias no sean sobre varones, sino que yo siento que las mujeres tenemos una mirada distinta, una sensibilidad distinta a ciertas cosas”, puntualizó.
La película fue rodada entre 2023 y 2024 en Nueva York (Estados Unidos), Santo Domingo (República Dominicana) y Ciudad de Ciénega, en Barahona. Esta última fue la principal locación.