El rumbo de un vehículo depende –más allá de la marca- de quien lo maneja. En las Águilas Cibaeñas, el chofer tiene nombre y apellido: Luis “Pipe” Urueta.
Aunque el equipo realizó cambios en su vicepresidencia de operaciones y en su gerencia, la estabilidad del cuerpo técnico se ha reflejado en el terreno bajo la conducción de Urueta.
Y es que, Pipe ha guiado un inicio de campaña sobresaliente apoyándose en un núcleo que, en gran medida, estuvo bajo control de las Águilas la campaña pasada, pero que en esta ocasión ha recibido un mayor nivel de participación y protagonismo dentro del plan de juego.
Con novatos como Emmanuel y Alberto Rodríguez, Adael Amador y Ángel Genao, entre otros jugadores veteranos e importados, las Águilas exhiben un impresionante récord de 14-3, líderes absolutos de la pelota invernal con cinco juegos y medio de ventaja sobre los Toros del Este.
Urueta llegó al equipo tras dejar un rol gerencial en los Gigantes del Cibao, regresando a su esencia: dirigir.
Es uno de los pocos que ha comandado a los dos conjuntos más ganadores del país, pues sus primeros pasos como dirigente en Lidom fueron con los Tigres del Licey. Tomó ahora a unas Águilas históricamente exigentes y las tiene convertidas, en este primer tercio de temporada, en el mejor equipo de la liga.
¿Qué es lo que está funcionando?
“No es un secreto que los jugadores jóvenes han marcado la pauta. El equipo se preparó muy bien y mostró desde el principio de los entrenamientos que teníamos una muy buena ofensiva”, dijo Pipe al ser entrevistado en el programa La Hora del Deporte, transmitido cada domingo por CDN Deportes.
Y los números lo confirman. Las Águilas son primeras en promedio de bateo colectivo (.277), el único club por encima de .270. También lideran en OBP (.374), SLG (.429) y OPS (.863), este último siendo el único sobre .800 en la liga.
Se han ponchado 116 veces, la menor cantidad entre los seis equipos. Además, son los más peligrosos en situaciones claves: batean .325 con corredores en posición anotadora, muy por encima del segundo lugar (.260), y han producido 52 carreras después de dos outs, mostrando un bateo oportuno que ha marcado la diferencia en juegos cerrados.
El otro gran misterio del equipo es su éxito en el pitcheo, pese a ser el único conjunto en la liga que aún no registra una salida de calidad.
Pero Urueta explica la razón.
“Sí es una realidad que nuestros abridores no van más allá de cuatro o cinco entradas, pero nuestros relevistas nativos han mostrado muy buen nivel y un par de importados han complementado. toca seguir jugando bien y esperar que los resultados nos acompañen”, expresó.
A pesar de la ausencia de esas aperturas largas, el cuerpo monticular presenta la segunda mejor efectividad del torneo (3.79), solo detrás del Licey (3.52). Y, los abridores aguiluchos poseen la tercera mejor efectividad de la liga (4.53).
Pero el verdadero pulso lo mantiene el bullpen, pues es el segundo mejor relevo del torneo, con 3.34 de efectividad, nuevamente superado únicamente por los Tigres (3.02).
Parte del éxito también está en la manera en que el dirigente ha logrado combinar juventud y veteranía.
“Creo que la base es la comunicación. Si el jovencito no está metiendo mano hay que jugar con el veterano porque es una liga corta. Pero si Emmanuel Rodríguez, por citar a uno, está bateando muy bien y le queda un mes, puedo explicarle a Juan Lagares, por ejemplo, que será más útil para la segunda mitad. La clave es que entiendan los roles”, puntualizó Urueta.
Pipe también explicó por qué dejó atrás la oficina para volver al terreno.
“Me apasiona impactar el juego de una manera más directa, como gerente no se toman decisiones en el terreno. La cercanía del dirigente con los jugadores es de mayor satisfacción”, afirmó.
Su amistad con Alex Cintrón
Urueta habló además sobre su estrecha relación con Alex Cintrón, actual mánager de los Leones del Escogido y recién contratado como coach de bateo por los Rangers de Texas.
“Cuando yo era novato, Alex estaba en AAA. Él me apadrinó. Cuando lo despidieron recientemente en Housto hablé con Texas porque él sabe demasiado de béisbol, y gracias a Dios se le dio la oportunidad”, relató.
¿Mánager en MLB?
Sobre la posibilidad de ser mánager en Grandes Ligas, Urueta reconoció que este año no recibió ofertas, aunque entiende que la dinámica del negocio ha cambiado. Aun así, aseguró estar donde quiere estar.
“En Lidom me siento cómodo y plenamente feliz. Esta para mí es las Grandes Ligas”, afirmó.