Ucrania afirmó este lunes que las fuerzas rusas están preparando una ofensiva a gran escala en la región oriental de país, donde nuevos bombardeos causaron la muerte a seis personas en la segunda mayor ciudad ucraniana.
«Hay indicios de que las unidades enemigas se preparan para intensificar las operaciones de combate en dirección de Kramatorsk y Bajmut», afirmó el Estado Mayor, refiriéndose a dos ciudades aún bajo control ucraniano.
Ambas ciudades se encuentran en la provincia de Donetsk, que junto a la de Lugansk conforman la cuenca minera del Donbás, parcialmente ocupada por las fuerzas prorrusas desde 2014.
Las tropas rusas, que reivindicaron a principios de mes haber tomado el control de la provincia de Lugansk, buscan ahora hacerse con la de Donetsk, lo que les permitiría controlar el Donbás tras más de cuatro meses de guerra.
A la vez, Moscú sigue bombardeando Járkov, la segunda ciudad, situada en el noreste del país. El gobernador regional, Oleg Synyegubov, dijo que los ataques rusos apuntaron contra «edificios civiles -un centro comercial y bloques residenciales-«.
Según la fiscalía regional, «31 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños de cuatro y 16 años. Seis civiles, entre ellos un joven de 17 años y su padre, murieron».
En la ciudad de Chasiv Yar, en Donestk, el balance de muertos por un bombardeo el fin de semana contra un complejo residencial subió a 31, informó el servicio ucraniano de situaciones de emergencia.
El portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, afirmó por su parte que «más de 300» combatientes ucranianos murieron en un bombardeo cerca de Chasiv Yar, pero no indicó la fecha en la que se produjo el ataque.
Esta pequeña ciudad de 12.000 habitantes está en el sur de Kramatorsk, que junto a la ciudad vecina de Sloviansk, se consideran los próximos objetivos de Moscú.
«En ningún lugar a salvo»
El ejército ucraniano informó de fuertes bombardeos en el este, pero de una pausa en los ataques terrestres rusos.
«El enemigo permanece detrás de las líneas de defensa, no avanza por tierra, no tiene posibilidades ni capacidad para crear nuevos grupos de ataque», dijo el Mando Operativo Sur.
«Las ventajas cuantitativas del ejército ruso se ven compensadas por la precisión de los misiles y la artillería de que dispone Ucrania», declaró Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.
Danilov añadió que las armas occidentales entregadas a las fuerzas armadas ucranianas ya estaban «cambiando el curso de la guerra».
En ese contexto, el primer ministro holandés, Mark Rutte, que viajó a Ucrania, subrayó la necesidad de seguir apoyando a este país ante una guerra que podría «durar más tiempo de lo previsto».
Nacionalidad rusa
Rusia anunció que, mediante un decreto emitido por Vladimir Putin el lunes, quería facilitar el acceso a la ciudadanía rusa a todos los ucranianos.
Con este anuncio, el mandatario ruso amplió una medida que hasta ahora solo se aplicaba a los territorios de Ucrania ocupados por sus fuerzas.
«El ministerio de Relaciones Exteriores condena enérgicamente el decreto del presidente de la Federación de Rusia», reaccionó el ministerio ucraniano en un comunicado.
El decreto es «inútil y solo muestra el apetito agresivo de Putin», reaccionó el ministro de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba, citado en el documento.
En Járkov, un responsable de las autoridades de ocupación rusas murió en Veliki Burluk a causa de un atentado, informó el lunes la agencia estatal TASS.
Según esta misma fuente, este «acto terrorista» fue cometido por saboteadores ucranianos infiltrados tras las líneas rusas. No se reveló la fecha del ataque.
Este tipo de ataque que se está volviendo frecuente en las zonas ucranianas controladas por Moscú, como Jersón o parte de Zaporiyia, en el sur de Ucrania.
Preocupación por el gas
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó que el envío de Canadá a Alemania de turbinas necesarias para el funcionamiento del gasoducto ruso Nord Stream 1 era «inaceptable», y anunció que habían convocado al embajador canadiense en Kiev.
Canadá decidió el sábado, a pesar de las sanciones impuestas a Rusia, devolver a Alemania unas turbinas para el gasoducto ruso Nord Stream que estaban siendo reparadas, desoyendo la petición de Kiev de no «plegarse al chantaje del Kremlin».
Zelenski explicó que Rusia verá este envío como «una manifestación de debilidad».
En Europa, en tanto, los temores están relacionados con el futuro de los suministros de gas.
El gigante ruso Gazprom comenzó en este lunes los trabajos de mantenimiento en el gasoducto Nord Stream I, que transporta gran parte del gas que aún suministra a Alemania y a otros países de Europa occidental.
Como una advertencia, Gazprom redujo sus envíos de gas a Italia y Austria, sin precisar si la decisión estaba directamente vinculada con los trabajos en Nord Stream 1.
Rusia, argumentando un problema técnico, ya recortó en las últimas semanas en un 60% las entregas de gas a través de Nord Stream, una decisión denunciada como «política» por Berlín.