La Fiscalía general de Texas (Estados Unidos) anunció este viernes una demanda contra una médica de Nueva York por recetar y enviar píldoras abortivas a una residente del estado sureño, uno de los primeros casos que involucran leyes estatales opuestas sobre el aborto.
En 2022, el Tribunal Supremo de EE.UU. anuló el fallo judicial ‘Roe v. Wade’, que protegía el aborto a nivel federal, tras lo cual este derecho reproductivo fue prohibido en más de una decena de estados conservadores, como Texas, y protegido en una veintena de estados progresistas, como Nueva York.
Según un comunicado, la doctora Margaret Daley Carpenter, de Nueva York, suministró «ilegalmente» a una residente de Texas «fármacos inductores del aborto que terminaron la vida de un niño no nacido y resultaron en complicaciones serias para la madre», que necesitó intervención médica.
Carpenter es fundadora de la Abortion Coalition for Telemedicine, un grupo que da apoyo «directo» a profesionales de salud para que usen la telemedicina o telesalud como vía de suministro de servicios abortivos en todo EE.UU.
El fiscal de Texas, Ken Paxton, señaló que sus leyes prohíben a los médicos suministrar fármacos abortivos por correo, y que solo los médicos con licencia estatal pueden trabajar usando la telemedicina, por lo que reclama que un tribunal le impida realizar esas acciones y le imponga multas.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, recordó que tras la anulación de las protecciones federales al aborto en 2022, el estado aprobó una «ley escudo que protege a los proveedores (de servicios) abortivos y pacientes«, y aseguró que hará lo posible para que se aplique su norma.
«Siempre protegeremos a nuestros proveedores ante intentos injustos de castigarles por su trabajo, y nunca nos acobardaremos frente a intimidaciones ni amenazas«, dijo la fiscal de Nueva York, Letitia James, que consideró el caso un ataque «antielección de fuera del estado»