Con apenas 5´8 arribó, por su estatura, cargado de incertidumbre a un béisbol de Grandes Ligas que era dominado por mastodontes de nombres, Mark McGwire, Barry Bonds, Sammy Sosa, Frank Thomas, Mike Piazza, Chipper Jones, Jason Giambi, Carlos Delgado, Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Andrés Galarraga y un amplio puñado más.
Pero desde su primera presencia en el campocorto de los Bravos, Rafael Furcal comenzó a imponer su sello de que con guapeza, calidad y consistencia los “chiquitos” también podrían sobrevivir, incluso en una etapa en que figuras como Roger Clemens, Randy Johnson, Greg Maddux, Pedro Martínez, Tom Glavine, John Smoltz, Curt Schilling eran de los dioses que dominaban desde el montículo.
Su llegada a la gran carpa en el 2000 coincidió con la despedida del negocio de Luis Polonia, quien también con 5´8 de estatura demostró con grandeza de que los pequeños también podían ganarse un espacio en el béisbol, pues al marcharse, el nativo de Santiago lo hizo con un sólido .293 de promedio (4,840-1,417 ), en una carrera de 12 años.
Y que de Furcal, desde su primera campaña demostró su gran calidad, conquistó el premio de Novato del Año con los Bravos, desempeño que lo consagró como un pelotero de todos los días en el campocorto.
Tanto así que en una ocasión y en un momento en que atravesaba por un mal momento defensivo el dirigente del equipo Bobby Cox lo llamó a capítulo y le confió en que a pesar de los problemas defensivos que atravesaba, él sería su torpedero de todos los días.
“Estas fueron de las primeras expresiones con sinceridad que me motivaron a que debía fajarme más cada día, con la intención de convertirme en un mejor pelotero”, señala el bateador de .281 de por vida (6,477-1,817), tras conversar con el periodista Héctor J. Cruz para la Actualidad Deportiva de Listín Diario vía su plataforma digital.
Orgulloso por la carrera que realizó con cuatro conjuntos, el nativo de Loma de Cabrera mostró su gran satisfacción por la noticia que recibió hace unos días de que será un inmortal en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
“Me encontraba conduciendo cuando me enteré de la noticia, me sorprendí por la enorme cantidad de mensaje que observé en mi celular, me dije a mi mismo oh y que es lo que pasa, luego fue cuando leí algunas felicitaciones y de verdad ese fue un momento bien grato para mí”, resalta el exparacorto, miembro del equipo campeón de los Cardenales en la Serie Mundial del 2011.
Para ese momento no había recibido aún la llamada de algún directivo del Pabellón, pero es un reconocimiento que recibe con gran orgullo y entusiasmo, pues es el premio a una gran carrera en el béisbol, en la que combinó muchos factores para permanecer por tanto tiempo en las Mayores.
“De verdad no estaba pensando en esa distinción, pero bienvenido sea y más en este pabellón de mi país y estaré presente en la actividad”, señaló el tres veces jugador Todos Estrellas de las Grandes Ligas.
Critica nuevas reglas
Furcal fue enfático en criticar parte de las nuevas reglas que ha implementado Major League Baseball con lo cual entiende se ha desnaturalizado la esencia del juego.
En ese sentido consideró como una estupidez el hecho de colocar a un corredor en la intermedia cuando los partidos se van a entradas extras.
Además de permitir que cada defensor saque una especie de papelito del bolsillo y hasta de las gorras cada vez que alguien acuda a batear para ver lo que entiende serían sus debilidades.
Que hace en la actualidad
Padre de cinco hijos, Furcal permanece la mayor parte del tiempo en su hogar en Weston, Florida, realiza diligencias con sus vástagos, uno de ellos cuenta con 15 años y entrena fuerte al béisbol, con proyecciones de jugar en varias de las posiciones del infield.
“soy una especie de Uber de mis hijos, fíjate le dedique mucho tiempo al béisbol, en que estaba fuera del hogar y ahora debo permanecer la mayor parte al lado de ellos, verlo seguir creciendo y llevarlo a sus colegios”, sostiene el exmiembro de Bravos, Dodgers, Cardenales y Marlins.
De hecho, ha recibido ofertas para integrarse a varios equipos de las Mayores en diferentes posiciones, pero hasta el momento las ha rechazado.
El béisbol invernal
Para Furcal comenzar en 1999 a jugar con el Escogido fue de gran ayuda para que un año después los Bravos supieran que estaba preparado para accionar en las Mayores.
“Le agradezco una inmensidad, pues me brindaron la primera oportunidad”, expresa, “Aunque soy aguilucho por naturaleza, el ponerme el uniforme del Escogido me llenó de gran satisfacción, e incluso en una ocasión le dijeron a los ejecutivos de los Bravos que no me enviaran a la Arizona Fall League, que ellos me querían para que fuera su paracorto de todos los días”, externa.
Vistiendo el uniforme de las Aguilas, disparó en el torneo de 2007-08, uno de los jonrones más famosos en la historia conocido como el Furcalazo, el cual le dio la corona a este club. Su batazo fue frente a Dámaso Marte el viernes 25 de enero del 2008 en el estadio Cibao.