Ese grupo, formado por misioneros y sus familiares, fue secuestrado el 16 de octubre cuando volvía de un orfanato en el área este de Puerto Príncipe controlada por uno de los grupos criminales más poderosos de Haití.
«Tenemos pruebas de que todos los rehenes están vivos», dijo a la AFP una fuente de la Policía Nacional pero sin dar detalles sobre el tipo de pruebas recibida.
La policía dijo que las negociaciones con los secuestradores están en proceso y que varios agentes de la policía federal estadounidense FBI están colaborando en el caso.
La organización caritativa Christian Aid Ministries, para quien trabajan los misioneros, dijo que los rehenes son 12 adultos, de entre 18 y 48 años, y cinco niños de entre 8 meses y cinco años.
La banda, que se identifica como «400 Mawozo» y los tiene cautivos, demanda un rescate de un millón de dólares por cada uno, se indicó a la AFP.
El jefe de la banda Wilson Joseph amenazó con matar a los rehenes, según un video que divulgó la semana pasada en redes sociales.
La filmación muestra a Joseph vestido de traje y rodeado de hombres armados, ante ataúdes que supuestamente contienen a cinco miembros de la banda.
«Dado que no conseguiré lo que necesito, mataré a estos norteamericanos», dice Joseph en el video.
Estados Unidos aconsejó a sus ciudadanos no viajar a Haití, especialmente porque, sostiene, los secuestros tienen como objetivo a los estadounidenses.
Las pandillas delictivas controlan buena parte de Haití y han cometido este año 782 secuestros a cambio de dinero, dijo el Centro de Análisis e Investigación de Derechos Humanos que tiene su sede en Haití.