Continúan de forma intensa las atroces excavaciones que socaban las arenas de Las Dunas de Las Calderas en Baní, provincia Peravia.
El daño ecológico se produce otra vez en la zona del municipio de Matanzas, a escasos metros de la zona costera y a unos 300 metros del Arroyo Aguzadera, que da nacimiento a Las Dunas, según han determinado expertos en este recurso natural. Reporteros de Listín Diario pudieron acceder a la zona depredada donde parceleros y vecinos del lugar certifican que el área destruida en esta ocasión tiene un socavón de más de 8 metros de profundidad y unos 200 metros de extensión.
Camiones volteos desde 3 metros cúbicos de capacidad de carga hasta 6 y 14 metros entran a diario al sitio, donde son llenados por paleros y equipos mecánicas que sacan no solo miles de metros cúbicos de arena, sino que acaban además con toda la flora (parte boscosa) del lugar.
Lugareños dan cuenta que los camioneros y paleros penetran a esta zona a partir de las 6:30 de la tarde cuando se retiran los parceleros que tienen sus predios agrícolas aquí y que empiezan sus acciones de excavación clandestina durante toda la noche y horas de la madrugada.
La denuncia original fue hecha en un video colgado en una cuenta de Twitter por uno de los miembros militares del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SEMPA), a la que Listín Diario ha puesto atención realizando una visita de investigación in situ, confirmando la magnitud dañosa de esta nueva agresión ecológica a Las Dunas.
Daño ecológico
Además de las finas arenas de Las Dunas, indican técnicos ambientalistas; talan también cientos de árboles endémicos, entre los que citan; aceitun, manglares, almácigo, guatapaná, palo de lluvia, saona, mostazo, bayahonda y otros. Parceleros aseguran que hasta “motosierra usan para talar el área boscosa del sit io” para limpiar el área donde extraen de forma indiscriminada decenas de volteos cargados de estas arenas que son codiciadas y demandadas por el mercado de la industria de la construcción.
MEDIO AMBIENTE
El lugar.
Los depredadores vuelven a golpear próximo al arroyo Aguazadera en Matanzas, donde nacen Las Dunas.
Control.
Técnicos medioambientales que cuidan esta reserva científica han explicado que estas depredaciones no están dentro del área protegida, sin embargo, en 2002-2003 suspendieron las excavasones.