Es una realidad que los trabajos de construcción del muro fronterizo, que en su primera etapa comenzó en la pirámide 8 y concluirá en la 01, avanzan, pero los propietarios de casas y terrenos que resultarán afectados con el proyecto, se oponen a sus desalojos.
La ira de los posibles perjudicados ha aumentado, luego que el Poder Ejecutivo emitió un decreto, declarando los terrenos donde se levanta la estructura de utilidad pública.
Pero que en el barrio La Mara, donde también hay desalojos, hay más de 50 casas, la mayoría en malas condiciones, porque
hay personas, “que cogieron (ocuparon) solares” y construyeron casuchas en la cercanía del río Masacre en el barrio de la Bomba.
Visita los afectados
A la vez, comentó que el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, junto a otros mandos militares y funcionarios, entró a su casa a petición de ella y que junto a otros de los posibles desalojados conversaron de una forma amable.
“El Ministro de Defensa nos dijo que este es un Gobierno humanitario, que trabaja para la gente y que jamás nos dejarían en las calles y que por tanto nos reubicarían”, analizó la comunitaria.
Sin embargo, estimó que a los propietarios de viviendas que han hecho grandes inversiones y que residen desde hace muchos años en la zona, no les pueden pagar con la misma moneda de ocupantes de terrenos que levantaron casuchitas.
“Mi casa la he construido con mucho sacrificio, tiene tres habitaciones, dos baños, sala, comedor, terraza, marquesinas, galerías, y aún sigo invirtiendo con sacrificios y trabajos duros y ahora nos quieren desalojar y reubicar”, lamentó.
Igual que Crucita Liberato, la mayoría de las personas que resultarán afectadas con la verja fronteriza, no quieren reubicación, pero si que se les tasen sus propiedades, les paguen el valor real y entonces, ellos (as) se mudan a los lugares de su conveniencia.
La comerciante Martina de los Santos, del barrio La Bomba, dice que no hay necesidad de desalojos por la construcción de la verja.
Por igual, agregó que con un préstamo comenzó a construir una casa en su barrio de La Bomba cerca del Masacre, pero que las autoridades ordenaron su paralización.
“Cogí un préstamo y me suspendieron la construcción, porque el muro se está construyendo, ahora no sé dónde me llevan”, se quejó.
Otras personas aducen que en la parte donde viven no hay reportes de robos, ni de trasiego de personas y otros ilícitos, porque los que se dedican a esas acciones ilegales no tienen forma de operar allí, porque está totalmente poblada.
Dicen en esa zona no hay necesidad del muro
En la línea de la calle principal de La Bomba hay un cuartel del Ejército de República Dominicana y afirman que por esa parte no pasa ni un mime, sin ellos darse cuenta.
SEPA MÁS
En Haití los secuestran
Haitianos contaron al Listín Diario, que hay compatriotas que impiden a los trabajadores de su país trabajar en el muro.
“Nos secuestran y hasta golpes nos dan, nos acusan de traidores, quería trabajar en el muro, estoy necesitado, pero no puedo, porque temo que me agredan porque vivo en Juana Méndez”, proclamó con nostalgia el haitiano Letrininse Pierre.
Detalles técnicos
Técnicos que trabajan en la verja reconocieron que está muy avanzada la estructura de hormigón, luego se levantará una valla ciclónica y después alambres de trincheras y que luego vendrá la parte inteligente del muro. Tendrá dos carreteras laterales, una para el tránsito de vehículos de Norte a Sur y otra de Sur a Norte.
Los trabajadores
Al menos hay 200 trabajadores que trabajan en turnos establecidos, la mayoría son de Dajabón, Loma de Cabrera, Restauración, Santiago de la Cruz, el Pino, Partido, Cañongo, Montecristi y otras localidades del Noroeste.