Joe Biden y Donald Trump recorren varios estados a cinco días de las elecciones intermedias que podrían paralizar los últimos dos años del mandato del presidente demócrata y preparar el terreno para un potencial regreso del magnate republicano en 2024.
En una universidad pública de Nuevo México, Biden se vanaglorió de haber condonado parcialmente las deudas contraídas por millones de estudiantes para pagar sus estudios y de otras políticas que “aportaron enormes progresos al país”.
El dirigente demócrata irá después a California, donde su partido suele cosechar éxitos. Luego viajará a Pensilvania (noreste), un estado donde el voto es más reñido, y a Chicago, otro bastión demócrata.
Con vistas a los comicios del 8 de noviembre, que corren el riesgo de paralizar políticamente su mandato, Biden ha optado por presentarse como el defensor de las clases trabajadoras y garante de la democracia frente a candidatos republicanos dispuestos a rechazar el resultado de la votación, a imagen y semejanza de Trump, quien nunca reconoció su derrota en las presidenciales de 2020.
Pero el expresidente, todavía muy influyente en el Partido Republicano, también pasó a la ofensiva.
Trump prevé recorrer cuatro estados clave en cinco días: este jueves va a Iowa, en el Medio Oeste, que se inclina más por los republicanos.