Fueron sepultados en distintas partes de la provincia Monseñor Nouel los restos de las tres personas que fueron asesinadas por Carlos Julio Campusano Arias, la tarde del pasado martes en el municipio de Bonao.
El cuerpo de Mayra Mordán Garcia, de 52 años, quien en vida fuera la esposa de su asesino y el seguridad del residencial donde esta trabajaba, Basilio Lebrón Pinales, de 48, fueron velados la tarde del miércoles y sepultados por sus familiares en el cementerio Caracol de este municipio.
Mientras que María Juana Ortiz, la pareja extramarital de Campusano, fue sepultada en el cementerio de la comunidad Rincón de Yuboa, en el municipio de Piedra Blanca de esta provincia.
El reporte preliminar de la Policía Nacional indica que Campusano Arias, quien se encuentra bajo arresto y hospitalizado, primero se presentó al sector Los Solares de Villa Liberación y atacó a tiros a la señora Ortiz Portorreal.
Luego se trasladó al apartamento 2A, edificio 20 del Residencial Chamal ll, en el sector La Salvia de Los Quemados, donde laboraba su esposa Mordán García, a la cual también le propinó varias heridas de bala, provocándole la muerte. Allí también ocasionó la muerte por heridas de bala del vigilante Lebrón Pinales.
Asimismo, causó herida de arma blanca al señor Bonifacio Ramírez, empleador de su esposa. En este escenario, además, disparó contra su hijo Alfonso García.
El asesino resultó herido de bala en el tórax en medio de la captura cuando supuestamente se enfrentó a los agentes que trataron de apresarlo. En su poder se ocupó el arma homicida, de acuerdo a la institución del orden.
El hecho ocurrió la tarde del pasado martes, y tres personas más resultaron heridas, incluyendo a Víctor Alfonso García, hijo del agresor, Wandy Tomás Bonifacio Ramírez, de 42 años, y otro que no fue identificado.