El río Ozama transfiere entre un 40% y un 90% de los residuos plásticos flotantes que circulan sobre su cauce directamente al mar Caribe.
La cifra forma parte de los resultados de una investigación que el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) realizó utilizando rastreadores y herramientas de inteligencia artificial.
Los datos preliminares del estudio, presentados durante la cuarta Semana de la Ciencia de la universidad, determinó que los desechos plásticos flotantes se transfieren a través de la secuencia cañada-río-mar.
A partir del uso de rastreadores, que se arrojaron en diferentes ubicaciones del río, se detectó que el traslado de residuos desde la cañada al río es de un 40%, en tanto que desde la cañada directamente al mar en un 26%.
El estudio fue realizado por el investigador Rafael García, quien cursa el doctorado en Ciencias Ambientales del Intec, y como parte del proyecto “Rescate Ozama”, desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con la finalidad de proteger los océanos, restaurar la salud de los ríos y mejorar las condiciones de vida de la población.
Más investigaciones
Sobre este tema Winston González, también estudiante del doctorado en Ciencias Ambientales, trabaja una investigación sobre la detección y estimación del flujo de microplásticos en el río Ozama, utilizando cámaras de alta resolución fijas en puentes cuyas imágenes fueron evaluadas por una herramienta de inteligencia artificial que contabilizó la basura flotante.
Entre los resultados principales, González indicó que existe una mayor concentración y flujo de escombros en el recodo exterior del río Ozama (aguas arriba), concentraciones de partículas de basura dos veces más altas aguas abajo y flujo de masa de basura 1.5 veces más alto en esa misma ubicación.
Los resultados preliminares de ambos estudios fueron presentados durante la cuarta Semana de la Ciencia del Intec, realizada del 7 al 10 de noviembre.