A la paramédica Cassandra «Cassie» Webb (Dakota Johnson) le gusta salvar la vida de los demás. Es parte de su trabajo.
Ella misma no se lleva muy bien con la gente y evita el contacto cercano con ellos siempre que puede.
Su propia vida da un vuelco un día que cae al río durante una de sus misiones y casi se ahoga.
Aunque escapa con un susto, sigue teniendo extrañas visiones y déjà vu.
Sin embargo, las cosas se complican cuando tiene una visión de Ezekiel Sims (Tahar Rahim) asesinando brutalmente a tres adolescentes en el mismo tren.
Gracias a su valiente intervención, consigue salvar las vidas de Mattie Franklin (Celeste O’Connor), Anya Corazón (Isabela Merced) y Julia Cornwall (Sydney Sweeney). El misterioso hombre sigue tras ellas.
Mientras Cassie hace todo lo posible por mantener a salvo a las tres, tiene que averiguar de dónde han salido de repente sus extraños poderes
Spiderman encabeza sin duda la lista de los superhéroes de cómic más importantes.
Es un icono, ya sea en su versión animada o en una película de acción real, y hoy en día sigue generando grandes ingresos.
No obstante, era justo mostrarse escéptico cuando hace años se anunció que Sony haría una película centrada en los personajes secundarios de SpiderMan, además de en el propio Universo Cinematográfico Marvel.
Las burlas se acallaron cuando Venom se convirtió en un inesperado éxito de taquilla.
Sólo unas pocas películas en solitario de Marvel han logrado recaudar 850 millones de dólares.
La secuela Venom: Let There Be Carnage no pudo igualar esta cifra, pero 500 millones seguían siendo mucho dinero, sobre todo porque la película se estrenó durante la pandemia del coronavirus.
Morbius, la tercera película de este universo, fracasó unos meses después. Por eso era tan importante que Madame Web volviera a ser un verdadero éxito.
No obstante, la probabilidad de que esto ocurra es bastante baja.
Al menos, las críticas vuelven a ser un absoluto desastre.
Junto con las adaptaciones cinematográficas de los cómics, a las que actualmente no les está yendo muy bien en taquilla, esto no nos da muchas esperanzas de una recaudación razonable.
Es una pena, porque hay elementos positivos que hacen que apetezca ver la película. Empezando por el reparto.
En los últimos años, estas adaptaciones se han consolidado como un crisol de numerosas estrellas.
La lista de grandes nombres es ahora tan grande que uno no puede evitar preguntarse quién más está en ella.
En Madame Web, sin embargo, a los actores y actrices les cuesta brillar de verdad.
Dakota Johnson, que al menos tiene algunas buenas escenas en el primer tercio como una sarcástica paramédica, es la que mejor lo consigue.
Realmente decepcionante es Tahar Rahim, que en realidad es un muy buen actor de carácter, pero que aquí está completamente desaprovechado como hombre araña descalzo.
Su personaje no es ni amenazador ni trágico. Simplemente está ahí. En general, los diálogos son terribles.
Cada vez que se intenta explicar algo, el equipo de guionistas, formado por cuatro hombres y cuatro mujeres, fracasa en la tarea.
Las escenas emotivas, cuando se supone que el cuarteto crece unido, tampoco logran impresionar; el lenguaje es simplemente demasiado poco natural para ello.
Rara vez se tiene la sensación de estar tratando con personas reales. Las mejores adaptaciones cómicas de este tipo encuentran el corazón humano detrás del disfraz.
Aquí ni siquiera parecen haber encontrado el cuerpo. Si al menos el disfraz fuera algo que mirar.
Madame Web tampoco es muy buena como película de acción, ya que carece de las ideas necesarias. Y faltaba el dinero necesario, ya que algunas escenas generadas por ordenador resultaron horribles.
La capacidad del protagonista para predecir e influir en el futuro es realmente emocionante.
Se le podría haber sacado mucho partido.
En la película, sin embargo, esto no lleva a Cassie a hacer planes o a sopesar diferentes opciones.
Prefiere la violencia pura y dura, que no encaja ni con la habilidad ni con la caracterización.
Este es también el principal problema, incluso peor que la disparatada historia: Madame Web es aburrida.
Lo que funciona en la primera mitad y aporta algo divertido, degenera en una bola de acción lanzada sin amor que no hace nada con los personajes y sus habilidades.
Quizás no sea una catástrofe absoluta debido a los ocasionales momentos agradables.
Pero no abre el apetito para nuevas incursiones en el mundo de las arañas, incluso si la película está claramente orientada hacia futuras partes.
Nadie espera una experiencia cinematográfica sofisticada de títulos como éste, pero tal efecto lobotomizante no puede haber sido el objetivo declarado.
Madame Web no cree que su público sea especialmente inteligente y quizás por eso ha sustraído todo lo que proporciona al menos un rudimentario alimento para reflexionar.
Cuando uno considera cuánto talento se ha desperdiciado literalmente delante de la cámara, casi podría enfadarse un poco, oh si al menos la película no fuera tan miserablemente indiferente.
Así que encaja perfectamente con las otras películas del Spider-Man-antihéroe-universo de Sony mencionadas anteriormente.
Y no te preocupes, la película, que por cierto está ambientada en 2003, aprovecha cualquier oportunidad para dejar claro dónde estamos.
Así que si disfrutas dándote cuenta de que Emma Roberts y Adam Scott están emparentados con un personaje muy importante del cosmos de SpiderMan en la película, puede que vivas unos cuantos momentos agradables.
Eso es suficiente para ti, puedes llamarte justificadamente frugal en el espectro insano.
Después de todo, Madame Web presenta una buena alternativa bastante pronto.
En una escena, un médico aconseja a Cassandra que se quede en casa viendo películas antiguas. Una gran sugerencia, realmente no hay nada más que añadir.