El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha sostenido este domingo que el pueblo sirio «finalmente tiene motivos para la esperanza» después de 14 años de conflicto y ha expresado el «firme» apoyo de Washington a una «transición pacífica» del poder «mediante un proceso inclusivo dirigido por los sirios» tras la caída del régimen de Bashar al Assad.
Blinken ha afirmado que «la negativa del régimen de Assad desde 2011 a participar en un proceso político creíble y su dependencia del apoyo brutal de Rusia e Irán condujeron inevitablemente a su propio colapso».
Asimismo, ha mostrado su apoyo a «los esfuerzos internacionales para exigir que el régimen de Assad y sus partidarios rindan cuentas por las atrocidades y los abusos perpetrados contra el pueblo sirio».
El jefe de la diplomacia estadounidense ha señalado que seguirán «de cerca los acontecimientos a medida que se desarrollen» y que colaborarán con sus socios en la región, mientras que ha indicado que ha «tomado nota de las declaraciones hechas por los líderes rebeldes en los últimos días» y que evaluarán «no solo sus palabras sino también sus acciones» a medida que pasen los días.
«Instamos nuevamente a todos los actores a respetar los Derechos Humanos, tomar todas las precauciones para proteger a los civiles y defender el Derecho Internacional Humanitario», reza un comunicado en el que apunta a que durante el periodo de transición el pueblo sirio «tiene todo el derecho a exigir la preservación de las instituciones estatales, la reanudación de los servicios clave y la protección de las comunidades vulnerables».
El ministro de Exteriores de Reino Unido, David Lammy, ha celebrado también que «por fin» el «cruel régimen» de Assad, que «cometió brutales atrocidades contra el pueblo sirio», ha llegado a su fin. «En medio de la incertidumbre, es fundamental proteger a los civiles, incluidas las minorías.
Los sirios merecen una transición política inclusiva y un camino hacia la paz y la seguridad», ha manifestado a través de su perfil en la red social X.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha destacado que «Siria se encuentra en una encrucijada entre la paz y la guerra, la libertad y la anarquía, la prosperidad y la miseria», por lo que «para sus refugiados, el punto de inflexión se encuentra entre la repatriación y la continuación del exilio» y «todo depende de una transición pacífica, que respete las vidas y las aspiraciones de los sirios».
Este fin de semana ha caído el régimen de Bashar al Assad con la toma de poder de la capital del país, Damasco, por parte de un colectivo de grupos rebeldes y la organización yihadista Hayat Tahrir al Sham, en la culminación de una ofensiva fulgurante de doce días.