Salir de forma desenfrenada del hogar en una situación que requiere atención médica inmediata y llegar a un centro de salud para ser atendido bajo condiciones deplorables, es la realidad que atraviesan los enfermos en el Hospital Salvador B. Gautier, del Distrito Nacional.
Al cruzar las puertas de su sala de emergencias repleta de pacientes, se observa que son atendidos hasta en los asientos oxidados del área de espera, ante la insuficiencia de camas.
Este solo es una parte de las problemáticas que presenta el hospital, donde la falta de un equipo de limpieza se ve reflejada en la suciedad, el deterioro y las moscas que vuelan en el lugar.
Además, en su interior se percibe moho debido a las filtraciones y pasillos con poca iluminación, así como piso desgastado y lleno de grietas.
“La estadía en la sala emergencia es prolongada”, explicó el cardiólogo Fulgencio Severino, quien tiene casos de pacientes ingresados que deben permanecer en el área hasta por 10 días, porque las camillas están ocupadas por otros enfermos.
La falta de mantenimiento y la escasez de suministros médicos agravan la situación, haciendo que cada día sea una lucha constante por proporcionar atención adecuada. De los diez quirófanos que poseen, seis están inhabilitados.
Su fachada, antes blanca, está cubierta en las paredes y el techo de manchas de humedad, donde la pintura se ha ido desvaneciendo con el tiempo. Las ventanas y puertas cubiertas de telaraña, en tanto que las verjas están oxidadas.
En horas de la mañana, pacientes que estaban en el servicio de urgencias lucían desanimados y otros con miradas perdidas. En caso contrario, los rostros de médicos y enfermeras mostraban signos de cansancio.
Promesas incumplidas
Según Fulgencio Severino, en septiembre de 2023, el Servicio Nacional de Salud (SNS) prometió a los directivos del sanatorio proporcionar equipos médicos, energía eléctrica, personal de higiene y la remodelación de la infraestructura.
“Habían prometido una cantidad de recursos para solucionar el tema eléctrico y la infraestructura y compra de equipo”, indicó. De esto solo cumplieron con la entrega de los utensilios médicos.
Sin embargo, la ausencia de un personal de mantenimiento es notoria en todas las salas del recinto, dijo Severino.
Sin planificación
Tras la propuesta presentada por el SNS para intervenir el Hospital Salvador B. Gautier, de acuerdo con el cardiólogo Fulgencio Severino, el proyecto carece de planificación.
Según el especialista, la iniciativa contemplaba la edificación de siete pisos. El mismo tiene como objetivo remodelar la sala de emergencias, consultas, laboratorios y el archivo, pero el SNS “no tiene previsto la reubicación de esas áreas”, debido a que deben seguir funcionando, explicó.
Recursos externos
Ante la ausencia de servicios funcionales en hospital, distintos especialistas, para no detener su labor, han tenido que buscar recursos externos a fin de equipar el centro, no obstante, Severino puntualizó que es insuficiente.
“Es lamentable que el gobierno ha sido débil con el mantenimiento de infraestructuras”, manifestó el cardiólogo, al tiempo de decir que antes de finalizar la gestión de Gobierno, el Hospital Salvador B. Gautier debe ser remodelado.
Las penurias que atraviesan los ingresados en ese centro médico están representadas en la señora Polonia Germán, que padece anemia falciforme, conocida también como falcemia, vista en la sala de emergencias con un tono pausado y acongojada.
Llevaba puesto un suero fisiológico en su brazo derecho que hidrataba su cuerpo. Ella se trasladó desde el sector Santa Cruz, de Villa Mella, en busca de realizarse unos análisis en medio de las condiciones deplorables presentes en la unidad médica.