Hay colecciones que nacen de un boceto, de una referencia visual, o de una tendencia global. Pero hay otras, como Piedra, de la diseñadora dominicana Maylé Vásquez, que emergen del corazón, que se inspiran en el detalle de un regalo significativo y se convierten en prendas cargadas de significado.

La inspiración llegó de forma orgánica, como suele ocurrir con sus procesos creativos. “Recibí un regalo de mi tío, que hace joyería. Era un collar muy lindo, pero lo que me llamó la atención fue la nota: Decía que la piedra había sido extraída de un río dominicano”, recuerda Maylé. Ese gesto íntimo, una joya, una historia, una piedra, detonó un universo conceptual que ella convirtió en texturas, cortes y movimiento. Así ocurrió también con Copay, su muestra anterior, que nació de una planta obsequiada por su madre. “Fue como un bombillito que se prendió de inmediato. Empecé a pensar cómo llevar eso a una colección”.

Diseñar lo invisible
Traducir una corriente de agua, o una roca milenaria, a una prenda no es tarea fácil. Pero, para Maylé, cada colección es una conversación profunda entre la técnica y las emociones. “Soy muy específica a la hora de plasmar esas ideas en ropa. Generalmente, lo hago a través de texturas o patrones”. Piedra introduce, por primera vez, un juego de color block en dos tonos, representando visualmente el flujo del agua y sus contrastes inesperados.
Pero el gesto más audaz fue físico: Las piedras están incrustadas directamente en algunas piezas, como pequeños obstáculos o acentos, marcando el recorrido del diseño. “Esa piedra representa una interrupción natural, pero también un comienzo. Algo que cambia el curso”, explica. La colección incorpora seda natural, cáñamo, nácar y dos nuevas texturas, una que evoca lo rústico y otra que simula la visión borrosa de las piedras bajo el agua en movimiento.

Un Caribe sin clichés
El universo estético de Maylé ha sido consistentemente dominicano, pero nunca evidente. Opta por una narrativa más sutil. “Venimos trabajando hace años en entender a la mujer universal, pero con un toque caribeño. Creo que lo que nos diferencia como marca es que no usamos prints.
No necesitas una palmera para decir que eres del Caribe”, afirma. Esta decisión ha hecho que su ropa dialogue con distintas culturas, sin perder autenticidad. Piedra viajó recientemente a Bogotá, donde fue bien recibida por su sofisticación, su mensaje y su tacto.


Esta colección no es solo ropa: Es una corriente que desvía, choca, arrastra, crea nuevas rutas, como una piedra en el agua.
La evolución de un lenguaje

Esta colección no es solo ropa: Es una corriente que desvía, choca, arrastra, crea nuevas rutas, como una piedra en el agua.
Cada entrega en su marca es una continuación de la anterior. “Es una búsqueda. Lo empecé a hacer con el larimar y el ámbar, cuando incluía hebillas incrustadas. Ahora, con Piedra profundizo más”. El crepé, una tela que marcó el inicio de su carrera, regresa en una versión reinterpretada. Se mezcla con su ya reconocible plisé, que permite piezas versátiles, armadas o anudadas, diseñadas para un cuerpo en movimiento.

Esta colección no es solo ropa: Es una corriente que desvía, choca, arrastra, crea nuevas rutas, como una piedra en el agua.
La colección incluye 25 looks y más de 45 piezas, entre accesorios, tops y vestidos. Pero si tuviera que elegir una favorita, Maylé lo tiene claro: La falda ‘frío-frío’. “Es esa que está ahí con el doble tono en chill y blanco hueso. Siento que si la colocas en el mismo entorno natural que la inspiró, se funde con él”.

Esta colección no es solo ropa: Es una corriente que desvía, choca, arrastra, crea nuevas rutas, como una piedra en el agua.
Diseñar desde lo íntimo, vestir desde lo eterno
Sus colecciones son regalos transformados, conversaciones con el paisaje, herencias convertidas en diseño.

Maylé Vásquez, Piedra
Con Piedra, ha logrado materializar la fuerza silenciosa de lo natural. Y en ese flujo, a veces sereno, a veces abrupto, nos invita a pensar en nuestras propias corrientes, en todo aquello que nos desvía y nos transforma.

Maylé Vásquez, Piedra