El mercado fronterizo desarrolló este viernes sus operaciones comerciales entre ciudadanos haitianos y dominicanos bajo vigilancia militar.
Durante las primeras horas del día se observaron a decenas de nacionales del vecino país vendiendo y adquiriendo productos como son harina de trigo, maíz, huevos, pastas, embutidos y refrescos.
Asimismo, vendedores dominicanos transportaron plátanos, guineos, yautía, ñame, tomates, zanahorias, remolachas y todo tipo de verduras, que se cosechan en las provincias fronterizas de Pedernales, Bahoruco y Elías Piña.
Pese al funcionamiento regular de la actividad comercial, el monitoreo por parte de las autoridades sigue activa con la presencia de militares adscritos al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza, (Cesfront) y otras entidades castrenses, quienes, además de evitar la penetración de extranjeros sin documentos de identidad, y de integrantes bandas delictivas a suelo dominicano.
Esta actividad comercial se sigue percibiendo entre haitianos y dominicanos como un aliciente que les permite abastecerse de los alimentos de la canasta familiar y al mismo tiempo, vender sus productos a las comunidades que colindan con la frontera que divide ambos países.
Temor en la frontera
En medio del temor y la ansiedad en la que viven los haitianos que residen en las demarcaciones más próximas a la verja fronteriza, debido al incremento de la delincuencia y la proliferación de pandillas criminales en su país, los extranjeros manifestaron a periodistas de Listín Diario que se mantienen alertas con cualquier persona extraña que visite su comunidad porque “podría tratarse de algún pandillero”.
Asimismo, explicaron que temen que uno de estos antisociales se escabulla en sus hogares con el fin de ultrajarlos, secuestrarlos o esconderse, razón por la que sostuvieron muchos de sus compatriotas han optado por emigrar a otros países.