La celebración en Santo Domingo de la XXVIII Cumbre Iberoamericana los días 24 y 25 del cursante mes es un acontecimiento diplomáticamente conveniente y políticamente puntual para el gobierno del presidente Abinader, que busca que se comprenda su política con relación a Haití.
Si bien el tema haitiano no se encuentra entre los lineamientos que tratará la Cumbre, es seguro que el mismo se tratará en los encuentros bilaterales que tendrá el presidente Abinader con sus colegas y jefes de Estado, así como también en las reuniones de consultas de los cancilleres previamente.
Desaprovechar la ocasión para informar a los visitantes de la Cumbre sobre los temas de la República Dominicana y Haití, los problemas de la migración, los relativos a las bandas criminales que azotan al país vecino y los grandes gastos en salud y remedios medioambientales de parte dominicana.
Al presidente Abinader la Cumbre le añade algo más de lo que él tiene bastante, el respeto y el prestigio de su estatura de estadista en relación a los países amigos invitados, en total 22 de lenguas española y portuguesa, a los cuales se añade el principado de Andorra, un país soberano de Europa.
Hasta el momento no se ha informado cuántos jefes de Estado y gobiernos asistirán a la Cumbre, pero se estima que de concurrir al menos 15 de los 22, la misma sería un éxito para la diplomacia dominicana y para su gobernante, porque en cualquier caso todos enviarán a sus cancilleres.
Al presidente Abinader le conviene salir muy bien parado de este empeño. En más de dos años y medio su estatura ha crecido entre los gobernantes de países amigos. Con motivo de su esperada actuación como anfitrión de la Cumbre, el gobernante dominicano aceptó todas las invitaciones para viajar a países y organismos multilaterales.
La presencia de tantos jefes de Estado y Gobierno en Santo Domingo, le permitirá al dominicano mostrar los logros que el país ha tenido en renglones como la economía y el turismo, como buen ejemplo para las otras naciones de la región que tienen muchas dificultades económicas y que con la pandemia perdieron lo que habían logrado en atraer visitantes.
Desde el punto de vista político, Abinader vería con la celebración de la Cumbre cierto reconocimiento de los países amigos que se hagan representar por sus gobernantes o los cancilleres. Quedará sonriente ante los opositores que desean reemplazarlo en las elecciones del 2024 y al control del momentum publicitario al menos durante una semana. Después viene Semana Santa, cuando se hablará poco de partidarismo.
Para cuando concluya la Semana Santa, el panorama político comenzará a aclararse respecto a las candidaturas que serán presentadas por los diversos partidos y se verá más claro quiénes estarán, según las encuestas y el decir de las calles, en mejores condiciones para ganar las elecciones, donde está el enigma es si más adelante en las presidenciales, el presidente Abinader será postulado.
¿Quiénes vienen?
Los países pertenecientes al organismo, además de la República Dominicana, que ejerce la secretaría pro-témpore, son en orden alfabético: Andorra, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala. Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela.
Se asegura que un jefe de Estado que estará presente como ha sido habitual en las pasadas cumbres, es el rey de España Felipe VI, un veterano de las reuniones de alto nivel iberoamericanas. También casi seguramente los presidentes de Centroamérica, allegados a República Dominicana.
Se dudaría que, Nicolás Maduro, de Venezuela asista a la XXVIII Cumbre, dados los problemas que tiene para desplazarse a otros países y la frialdad en que se encuentran las relaciones con algunos de los miembros de la Cumbre. El cubano, Miguel Díaz-Canel podría venir, pero se duda.
Abinader ha sido prudente en las relaciones con Cuba y con el presidente Díaz-Canel particularmente. En los casos de tragedias en el país vecino, ha autorizado el envío de ayuda y ha mantenido el voto dominicano favorable a la eliminación de ese país de la lista negra en que lo tiene Estados Unidos.
En Ecuador, la situación del presidente Guillermo Lasso es delicada toda vez que el pasado jueves la oposición que domina el Congreso aprobó una moción para llevar al gobernante a un juicio político “por malversar fondos del Estado y favorecer a terceros”.
Otro cuya presencia no se ha asegurado es Luiz Inacio Lula da Silva, quien asumió el poder recientemente y ha evitado viajar al exterior luego de que un puñado de extremistas intentó frustrar su toma de posesión el pasado primero de enero.
Viajó a Estados Unidos en febrero por causas de fuerza mayor, invitado por el presidente Biden, quien desea reencauzar las relaciones bilaterales.
Esfuerzos de RD
En una nota informativa, la Cancillería dominicana explica que “la Cumbre es el resultado del esfuerzo que durante dos años de intenso trabajo, hemos venido realizando con una voluntad política clara y el firme compromiso del Gobierno dominicano, como titular de la secretaría pro témpore, el concurso de los países miembros y de la Secretaría Iberoamericana (SEGIB)”.
Afirma que la Comunidad Iberoamericana demostrará en la Cumbre de Santo Domingo su capacidad de generar acuerdos a través del consenso y la inclusión, plantear respuestas a problemas globales, gestionar un sistema de cooperación útil y eficaz y forjar alianzas que le permitan sumar fuerzas para alcanzar los objetivos que se ha propuesto.
Dice el documento de base que “Iberoamérica enfrenta hoy diversos desafíos; entre ellos se destacan los retos derivados del cambio climático, los que emergen de la transformación digital, las amenazas que se ciernen sobre la seguridad alimentaria y las deficiencias de una arquitectura financiera internacional ideada hace décadas, que no ofrecen herramientas adecuadas para paliar los efectos de las más recientes crisis y generar un crecimiento alto y sostenido”.
En la Cumbre se discutirán varios documentos, entre ellos la Carta Medioambiental Iberoamericana, la Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericana, la estrategia para alcanzar la seguridad alimentaria y el Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera Internacional, que sistematiza una propuesta para avanzar hacia un sistema internacional más justo, inclusivo y flexible, que permita a los países iberoamericanos afrontar de mejor manera los procesos de recuperación post pandemia, de transición energética, de adaptación climática y de lucha contra la desigualdad.