La información es poder y si la que tienes es la correcta, le puedes cambiar la vida a una persona. Cuando ayudas a una persona, sientes una gran satisfacción, y “nosotros hemos cambiado vidas”.
Las palabras son de Yudith Féliz, una joven dominicana que se graduó de abogada y su mejor carta ha sido la de especialista en derecho internacional migratorio europeo, estadounidense y canadiense y, es además, productora de un programa de migración en República Dominicana, proyecto que la catapultó como una mujer emprendedora.
Su emprendimiento de un programa televisado sobre orientación migratoria le ha merecido varios reconocimientos en el país, el exterior y de muchas familias que solicitan los servicios que ofrece y son valorados por su desapego material en el ejercicio profesional.
Recientemente, muchos dominicanos pudieron verla en Estados Unidos recibiendo un reconocimiento más. Yudith es hija de una pareja de esposos del Sur del país, aunque nació en Santo Domingo, donde cursó la carrera de Derecho y posteriormente el grado de estudios superiores en Madrid, España, y en Miami, Estados Unidos, donde realizó varias maestrías.
Como todo en la vida pasa, el tiempo de experiencia en derecho internacional migratorio es ya de 16 años. Su trabajo lo ha ido ampliando y actualmente su “emprendimiento” le ha merecido un reconocimiento de la alcaldía de Lawrence, Massachusetts, Estados Unidos.
Otro de sus trabajos profesionales está muy ligado a la actividad turística de República Dominicana. En sus oficinas trabaja los temas relacionados a la obtención de permisos en el Confotur, especialmente con inversionistas interesados en la ley de adquisición de propiedades.
Yudith ofrece servicios de orientación sobre visados, adopciones y otros.
Anécdota
Yudith asegura que con la información correcta puede ayudar, porque como implica dinero y cambio de vida de una persona “esta te lo agradece toda la vida y ahí comienza el alimento del alma”. Cuenta que uno de los casos más difíciles que le ha tocado manejar en el país fue en un momento en el que iba saliendo de la oficina de consultoría para trasladarse a su programa de televisión, donde cada Día de las Madres regala 10 consultas y esa vez una de las ganadoras fue una señora muy pobre.
Recuerda que la señora llegó al lugar por la ayuda de vecinos de su casa, quienes fueron los que le reunieron el dinero del pasaje para llegar a su programa. Se trataba de una viuda de un veterano de guerra que había fallecido en el exterior y los familiares no querían entregarle nada, a pesar de que era un matrimonio de 10 años.
El veterano murió en pleno proceso de pedido de la señora como residente. Ella incluso vivía en una casa con piso de tierra en este país, lo que la motivó de buena gana al ver tanta necesidad a llevar el caso de manera gratuita.
El caso fue llevado conjuntamente con su socio, mediante el pedido de residencia por viudez y desde su oficina se le reclamaron sus derechos en el exterior, sin nadie saber que el esposo fallecido era millonario.
Yudith pensó que ese iba a ser el caso “obra de caridad del año”. Manifiesta mucha satisfacción con esa solución, porque en un año se le resolvió todo y ahora esa señora es una próspera empresaria, con negocios en Nueva York, “y la cantidad de personas que me manda esa señora no te imaginas, lo que te dice que no todo el dinero se gana”.
La profesión de abogacía es una rama liberal y amplia, por la cual muchos han optado por diversas especialidades y una de ellas es la migración, consultorías para inversionistas, protección de familias, conciliaciones, arbitrajes, entre otras.
Junto a los estudios de medicina se consideran las profesiones tradicionales de mayor prestancia social.
Al igual que Yudith, muchos profesionales han optado por trabajar de forma complementaria a la tradicional oficina, ya sea con programas televisados, radiales, por redes como emprendimiento o dando clases en universidades, tanto presencial como virtual.
Reconocimiento.
Féliz Dotel recibió el premio “Mujer emprendedora”, por la alcaldía de Lawrence, Massachussets, Estados Unidos; y en los premios “Dominicanísimo”, que se otorga a personalidades dominicanas que se destacan el exterior en labores empresariales, el deporte, la comunicación y la excelencia personal. Este premio fue entregado por Santiago Matías padre y Milagros de Matías, también en Lawrence, Massachusetts, Estados Unidos.
La especialista en derecho internacional migratorio recibió el premio de manos del alcalde Brian A. De Peña. La profesional del Derecho explicó que el reconocimiento firmado por el alcalde destaca, no solo la representación legal y defensa de las personas que buscan esos servicios, sino también la dedicación que imprime a su trabajo.