Este 26 de noviembre el merengue, ritmo dominicano por excelencia, tiene la celebración de su día nacional. Es de los ritmos autóctonos de Latinoamérica más conocido a nivel mundial.
Desde su aparición el siglo XIX, como un ritmo bailable, este ha transitado por una diversidad de variaciones, alimentado por la introducción de nuevos instrumentos y en los últimos años una variedad de fusiones rítmicas.
El piano fue un instrumento clave en la modernización del ritmo. El maestro y pianista Julio Alberto Hernández (1900-1999) quien, junto a otros músicos de alta formación y conocedores del movimiento musical internacional, transformaron el merengue rural o perico ripiao en un merengue de salón estructurado sobre la base de una gran orquesta al estilo big band, pero manteniendo la base rítmica original.
El primer merengue en la historia musical fue grabado en disco de acetato, en una versión en piano, titulado “Santiago”, el cual fue compuesto por él en 1927, en honor a esa ciudad.
Otro gran pianista que contribuyó a darle al merengue una apariencia más urbana fue Luis Alberti (1906-1976), autor de canciones y merengues populares como el emblemático “Compadre Pedro Juan”.
También trabajó en el cambio de la estructura de una orquesta con trompetas, piano y saxofón, lo que reintroduce el merengue a los salones de las altas sociedades dominicanas. Autor de “Compadre Pedro Juan” es el merengue más difundido y conservado de la historia del género musical.
De los primeros en impulsar el merengue en el mercado internacional lo fue el pianista Francisco Simó Damirón (1908- 1992).
Desde 1932 llevó el merengue a distintas partes del mundo y así se convirtió en pionero de la proyección internacional de ese ritmo. Formó inicialmente pareja con Negrito Chapuseaux y la panameña Silvia de Grasse y así integraron el grupo conocido como Los Alegres Tres, que llenó toda una época dentro y fuera de República Dominicana. Simó Damirón compositor de “Dolorita”, “La Empalizá” y “La Maricutana”, además de otros 300 merengues.
EN LA PROA DEL RITMO
Con los años el merengue acogió a grandes líderes que fueron transformando su historia. Entre ellos pianistas que lideraron orquestas merengueras, y que entre grabar canciones y hacer coros se convirtieron en insignias del ritmo dominicano.
Entre los más populares figuran Rafael Solano Ramón Orlando, Dioni Fernández, Aníbal Bravo, Bonny Cepeda, Chuky Acosta, Henry Hierro, Jerry Vargas, Belkis Concepción y Henry Jimenez.
También se suman Coqui Acosta, Ringo Martínez, Darys Darys, Nicolas Marlin, Freddy Gerardo, Jerry Vargas, Belkis Concepción y Darys Darys (la lista es más amplia).
Ramón Orlando Valoy, uno de los más prominentes arreglistas y compositores de merengue, inició siendo un adolescente en la orquesta de su padre Cuco Valoy.
A los 16 años ya se destacaba tocando el piano, cantando y bailando genuinamente.
Compuso y grabó sus propios merengues hasta alcanzar una discografía de más de 30 álbumes y cientos de arreglos musicales en el merengue.
Orlando fue de los primeros merengueros en obtener el máximo galardón que otorga la Asociación de Cronista de Arte, Acroarte, “El Gran Soberano”, “El Gordo del Año” y “El Gran Dorado”.
El maestro Dioni Fernández tiene en su obra decenas de arreglos musicales. Tiene la particularidad, que aunque no grabó con su voz un merengue persé, sus coros, su imagen y en convertir su orquesta en una escuela de merengueros lo convirtieron en una de las principales figuras del merengue, por aportes del ritmo.
Su orquesta fue escuela de Sergio Vargas, Carlos David, Pablo Martinez, Charlie Rodríguez, Diomedes Nuñez y Kaky Vargas.
Con la llegada de Bonny Cepeda y orquesta al mercado el ritmo brilla con nuevos arreglos. Fue el primer dominicano en ser nominado en el Grammy anglosajón por su álbum “Noche de discoteca”. Cantante, compositor y arreglista.
Bonny tiene una discografía de unos 30 álbumes de merengue. Es reconocido por sus merengues en Estados Unidos, Cuba, Colombia, Puerto Rico, Panamá, Costa Rica, Venezuela y Europa.
Chuky Acosta, oriundo de Higüey, pianista, cantante y arreglista de los éxitos del Conjunto Quisqueya. En sus hombros tiene decenas de arreglos musicales, especialmente los temas navideños que son muy gozados por los dominicanos.
En los 80 el pianista Henry Hierro irrumpió con su orquesta La Gran Manzana, exportada desde Nueva York, junto a su hermano Willie Hierro y Víctor Roque marcaron una de las mejores zafras merengueras.
Aníbal Bravo también se destacó como pianista, arreglista y cantante. En su grupo se formaron el fenecido Jochy Hernández, Félix Cumbé, Peter Cruz y Boby Rafael “La Bobina”.
Jerry Vargas fue otro pianista, cantante y arreglista de merengue que dejó inscrita en sus 65 años de vida una etapa de gloria como uno de los merengueros más pegados en la década de los 80, época en la que se dio a conocer con el mote de “El Nazareno.
Belkis Concepción también fue una pianista y cantante de merengue que se destacó por formar una agrupación formada por músicos del género femenino. En los 80 también marcó una época con sus particulares merengues.
A Henry Jiménez se le conoce como “El salvador del merengue”. En las últimas décadas la pegada del ritmo ha sido en parte fruto de su trabajo y talento, primero con su agrupación y ahora acompañando a Miriam Cruz.