El mercado laboral se debilitó en abril en Estados Unidos, con contrataciones en caída y un ligero aumento del desempleo, en momentos en que la Reserva Federal lucha contra un repunte de la inflación.
La mayor economía del mundo registró 175,000 contrataciones el mes pasado, una caída respecto a la cifra revisada de marzo, de 315,000 puestos.
Los analistas esperaban un incremento de 250,000 empleos, según el consenso reunido por Briefing.com. MarketWatch estableció la expectativa en 240,000 nuevos puestos y una tasa de desempleo estable.
Pero la tasa de desempleo subió de 3.8% en marzo a 3.9% en abril, de acuerdo con el Departamento de Trabajo.
El número de empleos agregados en abril sigue estando muy por encima de 100,000, el nivel promedio que algunos economistas consideran necesario para mantener estable la tasa de desempleo.
El mercado laboral es clave en la carrera por la Casa Blanca, con las elecciones presidenciales de noviembre a la vuelta de la esquina.
«El gran renacer de Estados Unidos continúa», se congratuló Joe Biden en un comunicado en el que destacó que la tasa de desempleo se mantuvo por debajo de 4% durante 27 meses seguidos.
«Hay más trabajo que hacer», volvió a reiterar el mandatario en relación a la inflación, el costo de los alquileres y la salud.
Biden se medirá previsiblemente con Donald Trump, en una ‘remake’ por la Presidencia.
Trump denunció en su red Social Truth los «horribles datos de empleo anunciados» este viernes, «un caos con falsas estimaciones (…). ¡Biden destruye nuestro país!».
El futuro de las tasas de interés
En abril fueron los sectores de salud, servicios sociales, transporte y logística que contrataron más, destacó el Departamento de Trabajo en su comunicado.
El incremento del número de puestos laborales fue el más bajo desde octubre de 2023, y la variación de salarios en 12 meses fue de menos de 4% «por primera vez desde 2021», notó Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics, en una nota de análisis.
En los últimos 12 meses, el salario horario promedio aumentó 3.9%, algo por encima de la inflación.
La situación del mercado laboral es seguida de cerca por la Fed, el banco central estadounidense, que ha subido sus tasas de interés para enfriar la economía y contener el alza de precios.
Tasas altas encarecen el crédito y desestimulan el consumo y la inversión, reduciendo así las presiones sobre los precios.
Un mercado laboral sólido es una buena noticia para los trabajadores. Pero la falta de mano de obra desde hace casi tres años contribuyó a una inflación alta por la vía de los aumentos de salarios.
Estos datos deberían «ayudar a los directivos de la Fed a recuperar confianza en la capacidad de la inflación de dirigirse al 2%», la meta del banco central, destacó Nancy Vanden Houten, economista jefe de Oxford Economics.
El banco central espera poder reducir las tasas de interés, pero hace equilibrio entre el riesgo de demorarse y afectar la economía, o apresurarse y propiciar un repunte de la inflación que luego le obligue a volver a subir el costo del dinero.
Wall Street se mantenía en verde desde la apertura tras el informe de empleo, y buenos resultados trimestrales de empresas.
«Oferta y demanda mejor equilibradas»
«El mercado laboral permanece relativamente bajo tensión, pero las condiciones de la oferta y la demanda están mejor equilibradas», observó el miércoles el presidente de la Fed, Jerome Powell, en rueda de prensa tras dos días de reunión del comité monetario del organismo que mantuvo las tasas de interés en máximos en más de dos décadas, en 5.25-5.50%.
De todos modos «la demanda de mano de obra supera la oferta de trabajadores disponibles», afirmó Powell.
Cuando la Fed se preparaba para comenzar los recortes de tasas, lo cual habría hecho caer el interés de créditos para compra de vivienda, autos e incluso en las tarjetas de crédito, la inflación repuntó en los primeros meses del año.
En los próximos meses, el mercado laboral debería continuar debilitándose, anticipa Lydia Boussour, economista de EY, quien vaticina menores contrataciones, despidos localizados y una «moderación continua del crecimiento de los salarios».
Boussour espera una tasa de desempleo de 4.1% para fin de año.
De todos modos, las inscripciones a los subsidios de desempleo están en un nivel históricamente bajo desde hace más de dos años, algo por encima de las 200,000 semanales, una cifra similar a los días previos a la pandemia, cuando Estados Unidos tenía una tasa de desempleo en mínimos históricos.