Construir un sistema cloacal sin la consulta previa de los sectores que inciden en el diario vivir en el municipio Mao, provincia Valverde, más que alegría, ha generado con el pasar del tiempo pesar a la comunidad que ha visto deteriorarse su calidad de vida y las calles tornarse intransitables por la extracción de la capa asfáltica, impidiendo en muchas ocasiones hasta el derecho de entrar a sus hogares o empresas.
Munícipes consultados sobre la necesidad imperiosa de invertir en un sistema cloacal, dicen que preferían una construcción «simultánea» entre el sanitario y el pluvial donde se realizarían dos obras a menor costo.
Guillermo Sánchez, presidente de la Cámara de Comercio de Valverde, manifestó que «el gobierno debió tomar la decisión de construir el alcantarillado pluvial y sanitario para recoger todas las aguas que se convierten en un dolor de cabeza cada vez que llueve».
El dirigente empresarial valoró la obra del alcantarillado sanitario, aunque explicó que las zonas que se inundan durante las lluvias no cuestan ni una mota.
«La obra ha sido perjudicial porque la compañía constructora no ha hecho caso a las sugerencias de los diferentes sectores que inciden en el municipio, la obstrucción de zonas completas irritan a la gente, esa obra no resolverá el problema», destacó.
Mientras la directora de la Escuela María Auxiliadora, Adriana Sánchez, pidió al gobierno poner como prioridad las inundaciones en torno a la escuela y en la comunidad, porque son muchas casas afectadas, y a las familias se les dañan sus ajuares cada vez que se presentan las lluvias.
Los comunitarios destacan que la ciudad se ha vuelto caótica, producto del retraso en los trabajos, lo cual ha implicado que por meses las calles estén intransitables.
Temporada ciclónica
Cada vez que se anuncian tormentas y otros fenómenos atmosféricos, los moradores del sector María Auxiliadora deben idear una forma para preservar sus ajuares, ya que por décadas esta zona se inunda, aún en los días donde no hay muchas lluvias.
Ante la descomunal suma de dinero que invierte el Estado en este proyecto, es inaceptable que no exista un ente de comunicación, que ante una sociedad ávida de información al respecto, ofrezca los datos de lugar. A eso sumarle, la lentitud con la que van fluyendo los trabajos en una ciudad tan pequeña.
Detalles
Aproximadamente a cinco kilómetros de la avenida principal que conduce a La Fortaleza, en terrenos de cultivo de arroz, se supone que se está construyendo la planta de tratamiento de aguas residuales. De acuerdo al último informe del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA), esta obra tenía un avance del 65%.
Sin embargo, al visitar el sitio, un equipo del LISTÍN DIARIO se encontró con que el proyecto había sido abandonado. Las máquinas estaban detenidas y no había personal trabajando, a pesar de haber un letrero que indicaba «solo personal autorizado».
En cuanto a la construcción, solo se observaban cuatro hoyos cavados, que presumiblemente serían los tanques de almacenamiento. Pero la abundante vegetación y el agua acumulada denotaban la falta de actividad prolongada en la zona.
Una particularidad de los terrenos usados para el cultivo de arroz es que absorben mucha agua, por lo que al intentar instalar la tubería que llevaría el agua de las alcantarillas a la planta de tratamiento, se encuentran con aguas subterráneas a menos de dos metros de profundidad.
Varias fuentes sospechan que no se realizaron los estudios de suelo y viabilidad adecuados antes de adquirir estos terrenos. Además, se indica que el proyecto había sido entregado a los mismos contratistas que lo iniciaron durante el gobierno de Hipólito Mejía, y que fue abandonado tras el cambio de gobierno.