Los presidentes ultraderechistas Javier Milei, de Argentina, y Nayib Bukele, de El Salvador, buscarán fortalecer su sintonía con una agenda común, especialmente en temas de seguridad, durante la inédita visita de Estado del mandatario salvadoreño a Buenos Aires, que comenzó el lunes.
“Tengo la mejor impresión del mundo sobre Milei», expresó Bukele este lunes en diálogo con periodistas, tras la ceremonia de colocación de ofrenda floral en el Monumento al General José de San Martin, héroe de la Independencia de Argentina, en la actividad que dio inicio a su agenda oficial en la capital argentina.
“Me encanta lo que hace, somos amigos y vamos a lograr cosas buenas para ambos países”, agregó Bukele antes de dirigirse a la Casa Rosada para reunirse con Milei.
Al encontrarse, ambos líderes se estrecharon en un abrazo y tras una reunión privada salieron a saludar desde el balcón del palacio gubernamental.
Se trata de la primera visita de Estado de un mandatario salvadoreño al país sudamericano y el segundo encuentro formal entre los presidentes ultraderechistas luego de que Milei asistiera a la ceremonia de asunción del segundo mandato de Bukele a mitad de año.
“La gestión de seguridad de Bukele en materia de seguridad en su país es un ejemplo a seguir”, expresó el portavoz de la presidencia de Argentina, Manuel Adorni. Y resaltó en particular el intercambio de “experiencias y conocimientos” entre los ministerios de Seguridad de ambos países.
Milei ha elogiado en varias ocasiones los resultados del controvertido régimen de excepción que impuso Bukele desde 2022, por el cual quedaron suspendidos derechos fundamentales para la población, como el de ser asistido por un abogado en caso de detención, el de ser informado de los motivos de la detención o el de la inviolabilidad de las comunicaciones o de asociación.
81,420 pandilleros detenidos
Desde entonces han sido detenidas 81,420 personas señaladas de pertenecer a las pandillas, lo cual ha reducido a niveles récord la violencia en el país centroamericano. No obstante, organizaciones de derechos humanos locales e internacionales han denunciado casos de muertes, torturas y detenciones arbitrarias y han advertido que más del 90% de las personas detenidas están en prisión sin una sentencia en su contra y al menos 7,000 han sido liberadas por falta de pruebas.
Adorni destacó que la cooperación entre ambos países en materia de seguridad dio sus frutos en el caso de Rosario, en la provincia de Santa Fe, a unos 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, azotada por bandas de narcotraficantes y donde se registró una caída del 60% en la tasa de homicidios en nueve meses de gestión, aunque no precisó en qué consistió esa cooperación. Hace meses, el ministerio de Justicia argentino hizo público que allí se aplicaron medidas de aislamiento en las cárceles y trato a los presos, similares a las de El Salvador.
Bukele, quien revalidó su mandato con el 84.6 % de los votos en febrero pasado pese a la prohibición constitucional para la reelección, visitará el martes el Congreso argentino y luego se entrevistará con un grupo de inversionistas argentinos, según la agenda difundida por el gobierno salvadoreño.