El huracán Milton, ahora de categoría 4, dejará este lunes lluvias «torrenciales» en la costa este de México, en particular en la península de Yucatán, aunque no se prevé que toque tierra, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El ciclón «continúa intensificándose, su circulación originará lluvias muy fuertes a puntuales torrenciales en el noreste, oriente, sur y sureste del país, incluida la península de Yucatán; además de vientos fuertes y oleaje elevado en el litoral del golfo de México», expuso el SMN en un aviso.
El fenómeno estaba en el último reporte a 215 kilómetros al oeste-noroeste de Celestún y a 265 kilómetros al oeste-noroeste de Progreso, ambas localidades del estado de Yucatán.
La trayectoria prevista indica que conseguiría su distancia más próxima a territorio mexicano el martes, cerca de Yucatán y el miércoles en Florida, Estados Unidos.
Por ello, hay una zona de prevención por efectos de huracán desde Celestún hasta Río Lagartos, en Yucatán, y una zona de vigilancia por efectos de huracán desde Río Lagartos hasta Cabo Catoche, Yucatán, y de Campeche, capital del estado de Campeche, hasta Celestún, Yucatán.
El SMN previó lluvias «puntuales torrenciales», de 150 a 250 milímetros en Campeche y Yucatán, así como «puntuales intensas», de 75 a 150 milímetros, en Puebla, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo.
También pronosticó rachas de viento de 120 a 140 kilómetros por hora, oleaje de 5 a 7 metros y posible formación de trombas marinas en Campeche y Yucatán, además de rachas de 80 a 100 kilómetros por hora con oleaje de 3 a 5 metros en Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo.
En la temporada de huracanes 2024, tres ciclones han golpeado a México por el Atlántico: el huracán Beryl y la tormenta Chris, que dejaron saldo blanco en julio, y la tormenta Alberto en junio, cuando dejó seis muertos en Nuevo León, norte de México.
El Gobierno mexicano reportó el viernes pasado al menos 236.636 afectados en Guerrero, estado del sur de México que el 23 de septiembre padeció el golpe de John, huracán categoría 3 que dejó al menos 29 muertos, acumulados en los estados de Guerrero, Oaxaca y Michoacán, y severas inundaciones que ceden muy lentamente.