El cáncer de ovario es el octavo más común entre las mujeres a nivel mundial y sigue siendo un desafío en República Dominicana, donde datos indican que 144 mujeres son diagnosticadas anualmente con este tipo de cáncer y 89 de ellas fallecen.
El mismo suele diagnosticarse en etapas avanzadas, advirtieron ayer los doctores Kreilin López, médico internista especializado en oncología y la Jordana Zalcman, gerente médico oncóloga y Especialidades de GSK, durante una sesión educativa dirigida a crear conocimiento sobre el tema y las opciones de tratamiento, bajo el lema “Cada Dia Cuenta”.
Los especialistas llamaron a aumentar la concienciación sobre los factores de riesgo y los síntomas tempranos para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes y lamentaron que la mayoría de los casos son diagnosticados en etapas avanzadas.
Recordaron que el cáncer de ovario se caracteriza por un crecimiento anormal de células en los ovarios, que se multiplican de manera rápida y pueden invadir y dañar tejidos sanos.
Los síntomas más comunes incluyen hinchazón abdominal, sensación de saciedad rápida al comer, pérdida de peso, molestias pélvicas, fatiga y cambios en los hábitos urinarios o intestinales.
Destacaron la importancia de los chequeos médicos rutinarios de carácter preventivo para que esta enfermedad pueda ser detectada temprano, lo cual es determinante en el éxito del tratamiento.
Durante el conversatorio señalaron que actualmente hay tratamientos avanzados que ofrecen a las pacientes una nueva opción terapéutica que mejora su calidad de vida, entre los que citaron al tratamiento con Niraparib, que ya está disponible en República Dominicana.
Ese tratamiento innovador, desarrollado por GSK. Se administra por vía oral y fue diseñado para pacientes con cáncer de ovario que han respondido favorablemente a la quimioterapia.
Explicaron que en la actualidad, las pacientes con cáncer de ovario tienen acceso a terapias innovadoras que no sólo prolongan su vida, sino que también les permiten llevar un ciclo de vida lo más cercano posible a la normalidad.
Algunas de estas alternativas, pueden ser administradas por vía oral, son fáciles de utilizar y están diseñadas para frenar la progresión del cáncer al bloquear mecanismos celulares específicos responsables de su crecimiento, indicaron.