Ayer venció el plazo otorgado por el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) para que los establecimientos comerciales protegieran el agua en botellones de los rayos del sol.
En un recorrido por sectores como Ensanche Luperón, Villas Agrícolas, Villa Juana y el barrio 27 de Febrero, se evidenció que muchos comerciantes han hecho esfuerzos para cumplir con la disposición, aunque no en su totalidad debido a limitaciones de espacio.
La mayoría de los comerciantes han optado por cubrir los botellones con lonas o toldos improvisados, e incluso colocarlos bajo la sombra de los árboles cercanos, tratando de minimizar la exposición directa al sol.
Esto lo hacen, entendiendo que es una medida para resguardar la salud de los consumidores.
En contraste, varios propietarios expresaron que no han podido mover los botellones al interior de sus locales debido a la falta de espacio físico.
“Nosotros queremos cumplir con lo que piden, pero no tenemos dónde ponerlos dentro del colmado. Lo que hicimos fue ponerle una lona para que no les dé el sol”, comentó Daniel Sánchez, administrador de un colmado en el barrio 27 de febrero.
Sánchez agregó que, a través de un grupo de WhatsApp que agrupa a dueños de colmados del barrio, crearon un pequeño comité. “Compramos lonas y buscamos alternativas para cumplir hasta donde podamos”, señaló.
El director de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, había señalado antes que los botellones expuestos al sol representan un grave riesgo para las personas, ya que el plástico puede liberar sustancias químicas dañinas al agua. Y advirtió que los establecimientos que incumplan la medida se enfrentarán a sanciones.
multas
Las sanciones que enfrentan los infractores de la medida de ProConsumidor incluyen multas y el retiro de los productos expuestos.
Esta normativa forma parte de una serie de disposiciones que buscan la seguridad de los consumidores.