La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) expresó al Papa León XIV que comparte la alegría, junto a todo el pueblo de Dios, por su elección como el nuevo sucesor de Pedro.
“En comunión con la Iglesia universal, damos gracias al Señor por esta elección, que nos llena de júbilo. Acogemos sus palabras iniciales con esperanza en nuestros corazones, que nos invita a caminar de la mano con Dios y entre nosotros, siendo discípulos de Cristo, como Iglesia unida en búsqueda siempre de la paz y la justicia”, expresa la CED en una carta dirigida a Robert Prevost.
Los obispos dominicanos expresaron al Papa León XIV, junto al pueblo dominicano, “nuestro cariño y agradecimiento por el regalo que el Señor nos ha hecho en su persona, proveniente de nuestro continente americano”.
Recordaron las visitas que el Sumo Pontífice ha realizado a República Dominicana y le expresaron en la carta que siempre estarán dispuestos de recibirlo nuevamente.
“Continuamos unidos en oración por usted, pidiendo al Espíritu Santo que lo sostenga con sus dones y guíe su ministerio como obispo de Roma y pastor de la Iglesia, para que continuemos caminando en sinodalidad bajo la intercesión de la Virgen María, en la advocación de Nuestra Señora de La Altagracia”, expresó a Prevost la CED.
El estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años, se convirtió el pasado jueves en el sucesor del papa Francisco y en el primer pontífice norteamericano de la Historia con el nombre de León XIV.
Al momento de su elección ostentaba el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos y arzobispo emérito de Chiclayo, Perú.
Recibió la ordenación sacerdotal en 1982, obtuvo la licenciatura en 1984 y luego fue enviado a trabajar a la misión de Chulucanas, en Perú, por lo que tiene amplio acercamiento con América Latina.
«La paz esté con todos ustedes…», fueron sus primeras palabras al mundo de León XIV tras su elección.
Dijo que Dios ama a todo el mundo y que la maldad no prevalecerá. «Todos estamos en las manos de Dios, por lo tanto sin temor, unidos, mano a mano, seguimos adelante. Somos los discípulos de Cristo. El mundo necesita su luz, la humanidad lo necesita como ese puente que nos lleva a Dios», señaló.