Dajabón, RD
Rafael Rodríguez, un agricultor y ganadero residente en la comunidad de Cañongo, denunció públicamente que lleva más de dos años esperando una respuesta de las autoridades luego de que invadieran su propiedad, destruyeran su plantación y acabaran con sus animales, afectando gravemente su única fuente de sustento.
Según explicó Rodríguez, el hecho ocurrió hace aproximadamente dos años y seis meses, cuando presuntos malhechores ingresaron de manera violenta a sus terrenos, ocasionando severos daños materiales. Pese a que sometió el caso ante las autoridades competentes, asegura que hasta la fecha no ha recibido ninguna respuesta oficial ni fallo judicial que le permita buscar reparación por las pérdidas sufridas.
Además de la invasión, Rafael Rodríguez denunció que fue objeto de una acusación falsamente relacionada con su nacionalidad, lo que complicó aún más su situación legal y emocional. Según sus declaraciones, fue acusado injustamente de ser haitiano, a pesar de contar con su documentación oficial como ciudadano dominicano. Señala como responsable de esta acusación a un individuo identificado como Nicanor Jiménez, quien habría influido para que se le sometiera ante la justicia.
Producto de esta acusación, Rodríguez afirma que debió pasar un tiempo firmando periódicamente y pagando garantías económicas en una sucursal del Banco de Reservas, lo cual considera una violación a sus derechos como ciudadano dominicano y propietario legítimo de su terreno.
En su declaración, el campesino hizo un llamado directo a las autoridades judiciales y agrarias para que emitan el fallo correspondiente a su caso, y así poder obtener justicia por los daños sufridos tanto en lo económico como en lo personal. También hizo un exhorto público a su abogado, Aníbal Carrasco, para que le brinde información actualizada sobre el proceso legal que lleva su defensa.
“Ya ha pasado demasiado tiempo. Lo que pido es justicia. Perdí mis cultivos, mis animales y encima fui acusado de algo que no soy. Solo quiero una respuesta y que se respeten mis derechos”, expresó con indignación Rodríguez.
El caso de Rafael Rodríguez pone en evidencia las dificultades que enfrentan muchos productores rurales en zonas fronterizas, donde la defensa de la propiedad y el acceso a una justicia oportuna continúan siendo desafíos pendientes para las autoridades.
Por: Yameirys Acevedo.