Estados Unidos y sus socios prometieron este viernes más apoyo a la Policía de Haití y seguir respaldando un diálogo entre los distintos sectores, como una forma de superar la aguda crisis política, económica y de seguridad que afronta ese país.
El secretario adjunto de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de EE.UU., Brian A. Nichols, explicó en una conferencia telefónica con periodistas los resultados de una reunión virtual sobre Haití celebrada este viernes por invitación de Washington, que fue atendida por 14 de sus socios y varias organizaciones internacionales.
«Estamos de acuerdo en que la Policía Nacional de Haití necesita apoyo adicional de la comunidad internacional», aseguró el funcionario, quien subrayó el «amplio consenso» que existe «en que la situación en Haití es un reto policial», no militar.
Nichols indicó que Estados Unidos ha suministrado desde 2010 más de 250 millones de dólares a la Policía haitiana en capacitación y equipamiento, monto que se aumentó recientemente en 15 millones de dólares, de los cuales 12 millones están destinados a fortalecer la capacidad de la respuesta de esa entidad a las bandas armadas.
Además, señaló que la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley (INL, en inglés) aumentará el próximo año de 9 a 16 los expertos en ese país y prevé completar en febrero próximo la entrega de 50 vehículos y equipo de protección donados a esa Policía.
Por su parte, Japón prometió tres millones de dólares, que incluye la construcción de viviendas y otras instalaciones para la Policía, mientras que el organismo electoral de México ofreció apoyo para la organización de comicios en ese país.
Los participantes, dijo Nichols, coincidieron en que el diálogo político debe mantenerse «para construir un consenso sobre un acuerdo político», que permita avanzar hacia la reconstrucción de las instituciones democráticas y la realización de elecciones en ese país.
Consultado sobre la liberación, este jueves, de 12 misioneros -11 estadounidenses y uno canadiense- de un grupo de 17 que había sido secuestrado en octubre pasado en Haití, Nichols declinó abundar en detalles.
«No puedo comentar sobre un rescate más allá de decir que el Gobierno de Estados Unidos no paga rescates por rehenes», zanjó el funcionario ante una pregunta sobre el tema.
Y sobre el magnicidio en julio pasado del presidente de Haití, Jovenel Moise, dijo que Estados Unidos «está muy interesado y comprometido en que se lleve a cabo una investigación completa, exhaustiva y transparente».
«Le debemos colectivamente al pueblo haitiano llevar a los responsables del asesinato de Moise ante la justicia y confío que así será», añadió.