El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, vinculó este viernes los incendios que a principios de 2022 causaron la muerte de al menos una persona y consumieron más de un millar de casas en el estado de Colorado con el cambio climático.
Biden visitó hoy la comunidad de Louisville acompañado de la primera dama, Jill Biden, y se reunió con algunas de las más de 35.000 personas que se vieron forzadas a abandonar sus hogares por las llamas.
Los incendios provocaron la devastación en comunidades situadas entre Denver y Boulder y causaron daños cifrados en 513 millones de dólares. Además de una víctima mortal, al menos otra persona se encuentra desaparecida.
En Louisville, Biden declaró que los incendios han sido «tan devastadores» como muchas de las crisis medioambientales que el país sufrió en 2021 y que han tenido un coste de 99.000 millones de dólares.
«No podemos negar la realidad de que estos incendios están siendo superpotenciados por el cambio en el clima», dijo Biden.
El año pasado, Biden viajó en varias ocasiones por todo el país para visitar localidades afectadas por eventos de clima extremo, como las tormentas de hielo de Texas, los incendios de California o inundaciones en Nueva York y Nueva Jersey.
«La situación para nuestro país es de código rojo» añadió Biden. Precisamente, la comitiva presidencial fue recibida en Louisville por un pequeño grupo de activistas medioambientales que se manifestaron con un cartel en el que se leía «Código rojo».
El presidente estadounidense, que reconoció que para él los incendios son los desastres naturales más estremecedores, añadió que el año pasado los fuegos consumieron en Estados Unidos una superficie equivalente a la totalidad del estado de Nueva Jersey.
Tras visitar Colorado, el matrimonio Biden tiene previsto asistir el sábado en Las Vegas al funeral del exlíder demócrata en el Senado, Harry Reid, que murió la semana pasada de cáncer a los 82 años.