Las honras fúnebres de los profesionales del periodismo Orlando Gil y Mario Rivadulla se convirtieron en una oportunidad para destacar sus condiciones humanas y sus aportes al periodismo dominicano.
Los velatorios de las figuras del periodismo se realizaron en las capillas E, D y F de la Funeraria Blandino, ubicada en la avenida Abraham Lincoln de la capital, donde amigos y colegas expresaron sus condolencias a los familiares, y a la vez resaltaron sus cualidades como periodistas.
“El poeta y periodista Orlando, es la pluma más fina del análisis político de nuestro país”, expresó el periodista Héctor Herrera.
A esa valoración se unieron los colegas Orión Mejía, Ricardo Rojas, Abigail Soto y Altagracia Salazar. “Soy amigo de Orlando desde hace más de 30 años. Fue un colega del diario vivir y hablar, de tratar todos los temas políticos y sociales, de tomar tragos. Un gran amigo”, comentó Mejía.
Rojas recordó cómo conoció a Orlando en el 1984, cuando inició su carrera profesional en el mundo de la comunicación, y calificó al articulista como una persona muy jovial y solidaria. “Nos unió una amistad sincera durante muchos años. Orlando fue un gran analista político. Con su muerte el periodismo dominicano pierde una de sus principales figuras” , agregó.
Soto consideró a Gil como un defensor de la democracia. “Cuando mataron a Orlando Martínez se creía que el segundo era Orlando Gil. Razón por la cual fue sacado del país”, expresó Soto y agregó que aun estando exiliado mantuvo sus principios y firmeza en los periódicos dominicanos, “sobre todo en el Listín Diario dónde tenía su columna Orlando Dice”.
Salazar dijo que Gil debe ser recordado como el mejor analista político de muchos años, además de la prosa política. “Orlando sabía escribir y sabía sacar lo mejor de una información”, indicó.
Salazar señaló que a pesar de que “normalmente no pensaba como él”, lograron mantener una relación de amistad plena.
El periodista y columnista político Orlando Gil falleció la noche del pasado domingo a causa de un cáncer de próstata.
Dotes de Rivadulla
“Mario Rivadulla tuvo una trayectoria vertical, por su apego a la ética y a la moral. Sus valores y principios eran intachables, nunca cedió a intereses, siempre se mantuvo neutral” expresó Juan José Alorda al mencionar su admiración por el periodista. También destacó su valentía para defender lo creía correcto y su formación íntegra para no doblegarse.
“Para nosotros, ver un comunicador que a pesar de tantos intereses y tentaciones en los medios, mantuvo una línea como la de él, es digno de destacar para que otras generaciones de comunicadores sigan su ejemplo”, precisó.
Considera que a Rivadulla se le recordará cómo una persona entregada que siempre luchó y defendió la causa de querer un país libre, de su patria Cuba.
Por su parte, Héctor Herrera dijo que Rivadulla fue una persona que daba consejos a las generaciones posteriores a él. “Hemos perdido un emblema del periodismo nacional”.
CRONO
1970
Mario Rivadulla se radicó en República Dominicana por más de 40 años, luego de arribar al país en 1970 tras haber sido apresado en Cuba por motivos políticos.
Además de periodista, Rivadulla fue locutor, comentarista radial y columnista de diferentes medios de comunicación, entre ellos Listín Diario, El Nacional de Ahora y El Caribe.