El asomo del sol en las mañanas, no solo trae consigo el inicio de un nuevo día, sino también la posibilidad de caer entre las garras de la delincuencia, que sobre ruedas van a toda velocidad, y mantienen en “zozobra” a los moradores de San Isidro, Santo Domingo Este.
Son las primeras horas de la madrugada las que los desaprensivos utilizan para interceptar a decenas de residentes que salen con destino a sus trabajos, escuelas y diligencias personales, según contaron los lugareños. Ramón Morillo, fue uno de los que se topó de frente con dos hombres que intentaron despojarlo de sus pertenencias, a las 6:00 de la mañana, justo cuando salía de su propia casa.
El padre de familia que se dedica a la construcción, y que asegura ha vivido toda la vida en la zona, contó a Listín Diario que “no había salido bien de la casa y ya tenía a los ladrones arriba”.
En el hecho, ocurrido la semana pasada, Morillo dijo que lo único que tenía en los bolsillos eran 300 pesos, pero que no se los dejó quitar.
“¡Oh! Yo forcejee y no me quitaron nada”, narró, mientras uno de sus vecinos interrumpió diciendo que por negarse “le dieron un cartuchazo”.
Ambos ciudadanos afirmaron que en San Isidro no hay patrullaje a ninguna hora. Para Juan Recio, la criminalidad ha aumentado a raíz de la invasión de unos terrenos estatales en los que se han establecido “gente de todo tipo”.
“Yo no digo que no hay gente buena, pero ahí hay gente que solo viene y se esconde ahí cuando lo andan buscando”, señaló.
En tanto, Emilio Rosario, propietario de un colmado, explicó que “los atracos son por tiempo”, y que ahora están en esa época.
“Ahora están atracando mucho por aquí”, enfatizó.
Deterioro vial
A las quejas por la inseguridad, se suma la creciente molestia por el estado de las calles, sobre todo de aquellas a lo más interno del sector.
Gran parte de las vías residenciales presentan baches y con las recientes lluvias se han convertido en escenarios de cúmulos de aguas.