El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, celebró este jueves la compra de Twitter por el magnate Elon Musk, una operación a la que atribuyó un repentino incremento en el número de seguidores y de la que dijo que «cambió el humor de Brasil».
«La gente de la izquierda chilló. Y de un día para otro el número de seguidores aumentó bastante, bien por encima de la media», sostuvo el mandatario ultraderechista en su retransmisión semanal vía redes sociales.
En su opinión, ese incremento se debió a que «los algoritmos estaban represando esas personas» de derechas porque, según dijo, con los perfiles de «la gente de izquierdas alteró muy poca cosa, casi nada».
«Ya para la gente de derechas fue un salto fenomenal», aseguró.
Desde que el dueño de Tesla y Space X anunció el lunes la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, los perfiles de diversos aliados de Bolsonaro, incluidos los del propio presidente y sus hijos el senador Flavio y el concejal Carlos, vieron multiplicar sus seguidores en los días siguientes.
Especialistas en tecnología han alertado de que la inmensa mayoría de esos nuevos miles de seguidores corresponden a perfiles que fueron creados apenas desde el lunes pasado.
Los grupos de ultraderecha que apoyan al jefe de Estado brasileño festejaron el mismo lunes la venta de Twitter al dueño de Tesla y SpaceX, la cual interpretaron como un gesto del empresario «en defensa de la libertad».
Bolsonaro, quien es investigado en la Corte Suprema por divulgar noticias falsas relacionadas con la covid-19 y el sistema electoral, también pareció estar en sintonía con Musk cuando compartió el mensaje del magnate en el que pidió a «sus detractores seguir en Twitter porque eso es lo que significa la libertad de expresión».
Desde que el líder ultraderechista brasileño asumió el poder, en 2019, algunas plataformas tecnológicas, como Twitter, YouTube y Facebook, han eliminado mensajes y vídeos suyos por desinformar o ser ofensivos, ante lo cual el presidente pasó a usar más Telegram, que cuenta con reglas más flexibles.