Las autoridades estadounidenses anunciaron el lunes el descubrimiento de un túnel para contrabando en la frontera con México, que tiene la longitud de un campo de fútbol americano del lado estadounidense y llega a un almacén en una zona industrial.
La semana pasada, los investigadores descubrieron el túnel a unos 800 metros (media milla) del paso fronterizo de Otay Mesa entre Tijuana y San Diego, en una zona en la que se han descubierto más de una docena de otros túneles en las últimas dos décadas.
Luego de vigilar una casa que había sido utilizada recientemente como depósito de drogas, los agentes comenzaron a detener vehículos que habían estado allí o en un depósito cercano a la frontera, hallando cajas llenas de cocaína, según una denuncia penal federal presentada ante la Corte Federal de Distrito de San Diego.
Registraron las propiedades y no encontraron ninguna otra droga en el almacén, pero sí una entrada a un túnel excavado en el suelo de cemento, dijeron fiscales federales.
Como muchos túneles de este tipo, tenía paredes reforzadas, electricidad, ventilación y un sistema de rieles. Se extendía 532 metros (un tercio de milla) hasta Tijuana. Su diámetro era de 1,2 metros (4 pies) y se ubicaba a unos seis pisos de profundidad.
Los agentes incautaron 799 kilogramos (1.762 libras) de cocaína, 75 kilogramos (165 libras) de metanfetamina y 1,6 kilogramos (3,5 libras) de heroína en los vehículos y la residencia, y detuvieron a seis personas por cargos federales de conspiración de drogas.
La construcción del túnel se realizó en uno de los tramos más blindados de la frontera, lo que ilustra las limitaciones del muro fronterizo del expresidente Donald Trump.
Aunque se consideran eficaces contra los pequeños túneles construidos de forma rudimentaria, llamados “agujeros de topo”, los muros no son eficaces contra los pasajes más sofisticados que discurren a mayor profundidad.
Las autoridades han encontrado unos 15 túneles sofisticados en la frontera de California con México desde 2006.
La mayoría de los túneles, incluido el que se anunció el lunes, se encuentran en la zona industrial de Otay Mesa, en San Diego, donde el suelo tipo arcilloso facilita la excavación y las bodegas proporcionan cobertura.
Los túneles transfronterizos se remontan a la década de 1990 y se han utilizado principalmente para el contrabando de toneladas de marihuana.
La DEA dijo en 2020 que los túneles suelen encontrarse en California y Arizona, y que están vinculados con el cártel mexicano de Sinaloa.
Según la ley federal, las autoridades de Estados Unidos deben cubrir con hormigón el lado estadounidense de los túneles una vez descubiertos.