Decenas de personas involucradas en el caso Medusa han concertado acuerdos con el ministerio público para evitar su envio a prisión, según se conoció ayer de fuentes de la comunidad jurídica nacional.
Esas mismas fuentes han confirmado que el Ministerio Público tiene una cantidad “sin precedentes” de acuerdos, que incluye criterio de oportunidad, colaboración eficaz y devolución de dinero para algunos casos, pena y devolución de dinero en beneficio del Estado, para otro”.
En la audiencia de Medusa se comentaba ayer que había acuerdos que todavía no han sido informados, y otros casos que el Ministerio Público no ha aceptado por entender que “algunos imputados quieren penas irrisorias frente a la gravedad de los hechos, o porque tienen un comportamiento cuestionable”. Además, se informó que algunos de los involucrados estarían interesados en negociar con los fiscales, para devolver bienes y dinero, a fin de que sean excluidos del proceso penal, incluso servir de delatores en contra del ex procurador Jean Alain Rodríguez, y sus colaboradores cercanos.
Otros listos a pactar
“Estas personas están colaborando con el ministerio público, a través de un acuerdo, y otros están interesados en colaborar, mediante devoluciones voluntarias, además de los secuestros de bienes y dinero en efectivo”, dijo la fuente a Listín Diario.
Aquellos que no fueron acusados formalmente aparecen en la acusación como personas que llegaron a acuerdos con el órgano persecutor del Estado, llegando el caso a recibir mayor colaboración y delatores que todas las demás investigaciones de presuntos actos de corrupción unidas.
Cano Sacco en la fila
Uno de los que se beneficiaron con las delaciones en este caso fue Rafael Stefano Cano Sacco, mano derecha del exprocurador y jefe de gabinete de la Procuraduría, actualmente se encuentra en España luego de salir del país a inicio de las investigaciones. Este ha suministrado información y documentos para probar la acusación, a cambio de no ser imputado.
Igualmente, el ingeniero Antón Casasnovas Nolasco y Enrique Bonetti también figuran entre esos testigos que colaboraron y quedaron fuera de la lista de acusados.
En total, el expediente depositado por la Pepca tiene 12,274 páginas, más de 3,500 pruebas y más de 400 testigos para sustentar su caso.
“No negociamos con terroristas”
En la audiencia del juicio preliminar del caso Medusa, la procuradora adjunta, Yeni Berenice Reynoso, advirtió de que el ministerio público “no recibe extorsiones procesales y que no negocia con terroristas, como dice un principio”.
Sostuvo que si alguien cree que con el Ministerio Público se llega a un acuerdo utilizando prácticas desleales, no lo conoce. “Nosotros no recibimos extorsiones procesales. Nosotros no negociamos con terroristas, como dice un principio”.
Manifestó que cada actuación desleal coloca a una persona a mil kilómetros de sentarse en una mesa a negociar con el Ministerio Público.
Fundación y querella
De su lado, la fundación Alfredo Nobel, se constituyó en actor civil en el proceso seguido a los imputados del caso Medusa, acción que logró también fuera acogida como querellante en el caso Antipulpo, cuyo principal implicado es Alexis Medina Sánchez, hermano del ex presidente Danilo Medina.
El abogado Julio Cabrera Brito, quien dio calidades como representante de la fundación, busca entrar al proceso como querellante y con ello ser resarcida materialmente por el daño derivado de los hechos que se les imputa a los acusados.
Sobre esto, las defensas de los imputados indicaron que no fueron notificados de la querella presentada por la entidad por lo que no tienen conocimiento de lo que estos piden.
Medios y abogados
De su lado, los abogados del imputado Ramón Lucrecio Burgos Acosta criticaron que los medios de comunicación conocen la pieza acusatoria mejor que la defensa. Dijo que independientemente de que hay documentos en dispositivos electrónicos que los tienen los medios de comunicación, no así ocurre con los abogados.
Una sala amplia.
Con esta etapa se inicia el juicio a la prueba, en la que se determinará si la acusación tiene los méritos suficientes para enviar a los procesados a juicio de fondo o, de lo contrario, se dictaría auto de no ha lugar.
La sala de audiencia donde se conocerá el caso Medusa es amplia y bien iluminada.
Otras facilidades
Cuenta de dos hileras de cómodas butacas acolchadas, para acoger a 272 personas. Los pasillos céntricos, laterales y traseros son tan amplios, que permitirían la colocación de más asientos, si fueren necesarios.
Es la sala más grande del viejo Palacio de Justicia del Centro de los Héroes, construido en 1947. Allí funcionaba la Sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia. Tiene capacidad para alojar a 272 personas.