SANTO DOMINGO.- El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), aumentó su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 25 puntos básicos, de 8.00 % a 8.25 % anual.
De este modo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) pasa de 8.50 % a 8.75 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight), de 7.50 % a 7.75 % anual.
La entidad explica que esta decisión se basa en una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía, especialmente de las presiones inflacionarias.
Con relación a los factores externos, recientemente se ha registrado una moderación en los precios de las materias primas, particularmente del petróleo y de los alimentos; así como en los costos del transporte de contenedores, que han pasado de un máximo de unos US$20 mil por contenedor desde puertos del continente asiático en el año 2021 hasta un promedio mundial de aproximadamente US$4 mil por contenedor en la actualidad.
Por otro lado, la inflación continúa influenciada por los efectos de segunda vuelta de estos componentes externos y por presiones de demanda interna, en la medida que se mantiene el impulso de la actividad económica.
En ese contexto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) se ubicó en 0.21% durante agosto de 2022, la más baja en los últimos 27 meses.
De esta forma, la inflación interanual continúa su convergencia gradual al rango meta de 4 % ±1 %, al desacelerarse de un máximo de 9.64 % en abril a 8.80 % en agosto.
Asimismo, la inflación subyacente interanual, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, comienza a dar señales de moderación, al pasar de 7.29 % en mayo a 7.12 % en agosto.
Los incrementos realizados en la TPM, junto a la reducción de las expectativas de inflación, han provocado que la tasa de interés real interbancaria se encuentre aproximadamente un punto porcentual por encima de su nivel neutral estimado.
Asimismo, se evidencia una desaceleración significativa de los agregados monetarios y un aumento importante en la tasa de interés pasiva.
Por otro lado, el incremento en la tasa de interés activa ha sido más gradual, manteniéndose por debajo de los niveles previos a la pandemia.
En este escenario activo de política monetaria, se prevé que la inflación continuaría desacelerándose en los próximos meses, convergiendo al rango meta para mediados del año 2023.