Haití pidió «formalmente» asistencia internacional para enfrentar la grave crisis de seguridad generada por bandas criminales, dijo el viernes a la AFP un alto diplomático haitiano, al margen de la asamblea anual de la OEA en Lima.
La situación política y de seguridad en Haití, agravada tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021, es parte de los debates de la 52 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos que concluirá esta tarde en la capital peruana.
«Puedo confirmar que hemos solicitado asistencia a nuestros socios internacionales», dijo el embajador de Haití ante Estados Unidos, Bocchit Edmond, en un aparte de la sesión plenaria de la mañana.
«Cualquier miembro de la comunidad internacional puede encontrarse en una situación muy difícil. Particularmente en este caso para Haití es un asunto de seguridad que nuestra policía nacional no puede manejar por sí sola», añadió.
Sin embargo, aclaró: «No debemos presentarlo como una fuerza extranjera para la ocupación del territorio haitiano», sino como «un llamado a la solidaridad», porque «nos enfrentamos a un momento difícil».
Desde que Haití anunció alzas en el precio de la gasolina, el 11 de septiembre, el país más pobre de las Américas atraviesa disturbios, saqueos y manifestaciones. La terminal de importación de combustible más grande del país, en Varreux, está bajo el control de poderosas pandillas armadas.
Haití solicitó formalmente la ayuda el jueves y confía en que se pueda concretar pronto. «No podemos esperar más», subrayó Edmund.
Canadá fue anfitrión el jueves en Lima de una reunión sobre cómo la comunidad internacional puede ayudar a responder a la crisis el país caribeño, en la que participaron Haití, Estados Unidos, y el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
«Trabajaremos juntos para ayudar a restaurar la paz y la estabilidad en Haití«, tuiteó el viernes la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly.
Almagro dijo en Twitter que llamó a Haití «a solicitar apoyo urgente de la comunidad internacional para ayudar a resolver la crisis» y «determinar las características de la fuerza de seguridad internacional».
«Podemos ayudar a las democracias hermanas que luchan para satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos. Es por eso que copatrocinamos la resolución ante esta Asamblea General sobre Haití«, anunció el viernes el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
Un borrador de la resolución solicita a los Estados miembros que ofrezcan «urgentemente un apoyo directo» al gobierno haitiano para reforzar la formación de funcionarios en seguridad a fin de luchar contra el narcotráfico y «detener la expansión de las bandas armadas que aterrorizan a la población».
También les alienta a cooperar con el gobierno de Haití en la prevención del tráfico ilícito de armas y en el fortalecimiento del sistema judicial a fin de combatir la corrupción y la impunidad y esclarecer varios delitos, entre ellos el asesinato de Moise.
– «Abusos» en Nicaragua –
La OEA también prevé pronunciarse sobre una resolución impulsada por Canadá, Antigua y Barbuda, Chile, Costa Rica y Estados Unidos que busca que el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua rinda cuentas por los «abusos» a los derechos humanos.
En Nicaragua, «queremos llamar la atención» sobre «el aumento progresivo de personas arbitrariamente privadas de libertad por sus ideas, el cierre de medios, la cancelación de organizaciones civiles, la persecución de miembros de la Iglesia católica, periodistas y defensores de derechos humanos», dijo en la plenaria del viernes la canciller chilena, Antonia Urrejola.
La comunidad internacional ha condenado al gobierno de Nicaragua por reprimir duramente protestas en 2018, así como por la reelección hace casi un año de Ortega para un cuarto período consecutivo con todos sus potenciales rivales presos o en el exilio.
Luego de que la OEA desconociera esa reelección, Nicaragua anunció su salida del bloque regional y en abril de este año expulsó a sus representantes en Managua.
La Asamblea General aprobó el viernes por aclamación la Declaración sobre la cuestión de las Islas Malvinas, un «renovado logro», según el gobierno argentino.
El texto «reafirma la necesidad» de que los gobiernos de Argentina y del Reino Unido «reanuden, cuanto antes, las negociaciones sobre la disputa de soberanía, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia» sobre las islas en el Atlántico Sur.
La Asamblea emitirá al cierre la Declaración de Lima, que girará en torno a la desigualdad y la discriminación, temas centrales de la reunión propuestos por el anfitrión Perú.
Activistas de grupos religiosos ultraconservadores de Perú, México, El Salvador, Argentina, Costa Rica y Uruguay protestaron el jueves en las calles de la capital peruana en rechazo a la «agenda progresista de la OEA», en particular criticando la «ideología de género».
Washington espera que la OEA examine también una declaración sobre los derechos humanos en Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro, no es reconocido por el bloque regional tras reelegirse en 2018.