Canadá sancionó el martes a dos exministros de justicia de Haití acusados de corrupción y lavado de dinero en favor de poderosas bandas criminales que controlan gran parte de la nación caribeña.
Los exministros Berto Dorce y Liszt Quitel verán congelado cualquier activo que tengan en Canadá, se les prohibirá la entrada a ese país así como hacer negocios con canadienses.
«Canadá tiene razones para creer que estos individuos están utilizando su condición de élites de alto perfil en Haití para proteger y permitir las actividades ilegales de bandas criminales armadas, incluso a través del lavado de dinero y otros actos de corrupción», dijo la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly, en un comunicado.
Jolly acusó a las pandillas en Haití y a sus seguidores de sembrar el terror con impunidad en poblaciones vulnerables y precipitar una crisis humanitaria en el país, incluyendo el resurgimiento del cólera».
Haití, el país más pobre de América, ha estado sumido desde hace años en una crisis económica, política y de seguridad que se agravó el año pasado con el asesinato del presidente Jovenel Moise y la creciente influencia de los grupos criminales.
Quitel, ministro del Interior hasta hace poco, había sido ministro de Justicia cuando una pandilla conocida como 400 Mawozo secuestró a un canadiense y 16 misioneros estadounidenses el año pasado. Después de dos meses de cautiverio, lograron escaparse.
Dorce reemplazó a Quitel y prometió lidiar con una serie de secuestros por parte de bandas armadas.
Ambos funcionarios fueron despedidos en noviembre.
Ottawa ya impuso sanciones al expresidente haitiano Michel Martelly y dos ex primeros ministros acusados de vínculos con el crimen organizado, así como contra el único multimillonario de Haití, Gilbert Bigio, y los empresarios Reynold Deeb y Sherif Abdallah.