La División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM, en inglés) advirtió este martes del aumento de recursos materiales y humanos en respuesta al «nivel sin precedentes de desembarcos de migrantes en nuestras costas», y tras la decisión del gobernador, Ron Desantis, de declarar el estado de emergencia.
La FDEM se encuentra en «estrecha comunicación con los gobiernos locales y socios encargados de hacer cumplir la ley»(…), y continuaremos desplegando todos los recursos y mano de obra disponibles» para frenar la «afluencia de migrantes» que llega a los Cayos de Florida, dijo en un comunicado Kevin Guthrie, director de esta división.
La semana pasada el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró el estado de emergencia y desplegó la Guardia Nacional, a raíz de la llegada de numerosos emigrantes cubanos y haitianos por vía marítima a este estado sureño.
Ola migratoria cubana y haitiana por mar
Esta medida permite movilizar tropas de la Guardia Nacional y destinar amplios y nuevos recursos estatales para enfrentar la ola migratoria que afecta al sur del estado.
El senador republicano de origen cubano Marco Rubio responsabilizó de esta nueva ola migratoria, sobre todo de cubanos y haitianos, a «las políticas de inmigración fallidas» del presidente estadounidense, Joe Biden.
Rubio se reunió este martes con mandos de la Guardia Costera de EE.UU. y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), entre otras instituciones, y dijo, tras elogiar la «dedicación» de los guardacostas, que «ellos no pueden hacerlo solos» y que la Administración de Biden «debe tomar medidas para hacer cumplir la ley».
Pocas horas después de firmar el republicano DeSantis la orden ejecutiva, la FDEM activó el denominado Centro de Operaciones de Emergencia del Estado y lo situó en el nivel 2, con el fin de facilitar la coordinación de los activos estatales.
Esta división indicó en el comunicado que, a fecha de hoy, «se han identificado más de 300 embarcaciones para remoción con 299 desembarques y 5.184 inmigrantes».
Solo entre el 30 de diciembre y el 5 de enero pasados «más de 1.100 cubanos y haitianos llegaron a los Cayos de Florida», en el extremo sur de este estado sureño, alertó, por su parte, Rubio.
Actualmente, la FDEM trabaja en conjunto con la Guardia Nacional de Florida, la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC), el Departamento de Cumplimiento de la Ley de Florida y la Patrulla de Carreteras (FHP) para «aumentar la vigilancia costera y proporcionar una mejor conciencia sobre las actividades de los migrantes».
Según la FDEM, la Guardia Nacional ha movilizado 12 aeronaves o «activos aéreos» y desplegado entre 100 y 150 miembros de esta fuerza de reserva constituida por voluntarios.
El primer despliegue de fuerzas policiales comenzó a llegar a los Cayos de Florida el sábado pasado, y continuará con operaciones adicionales, «según sea necesario».
Por su parte, el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida (FDLE) ha movilizado dos docenas de agentes en el condado de Monroe, en el extremo sur de Florida.
La «primera ola» de esta fuerza policial comenzó a llegar a los Cayos del estado el pasado 7 de enero «y continuará con despliegues adicionales», mientras que la FHP ha destinado a la zona 25 agentes, 2 aviones y 1 autobús de comando móvil en apoyo a las operaciones.
Este lunes, la sección floridana de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) pidió no «politizar» el tema de la inmigración ni «dividir aún más» a la población de un estado de EE.UU. que ha prosperado «gracias a las contribuciones realizadas por personas de todo el mundo».
«Nuestra democracia funciona mejor cuando las personas que buscan refugio son bienvenidas y protegidas», subraya la declaración, en la que ACLU critica al gobernador de Florida por su política migratoria y le acusa de querer «ganar puntos políticos» a costa de personas que «buscan protección contra la violencia y la persecución».
En lo que va del año fiscal de 2023, que comenzó el pasado 1 de octubre, los guardacostas estadounidenses han interceptado ya a 4.915 inmigrantes cubanos en aguas del Estrecho de Florida, comparado con los 6.182 interceptados durante todo 2022.
En los períodos fiscales de 2021 y 2019 fueron interceptados 838 y 49 cubanos, respectivamente.