Bateador zurdo que atrapa a la derecha, tamaño de seis pies con siete pulgadas, velocidad de guepardo y una letal fuerza bruta como su habilidad principal. Esta es la descripción de Oneil Cruz, quien guiado por envidiables aptitudes físicas abre camino a un futuro promisorio desde el terreno.
Las características expuestas brillaron a plenitud de ejercicio en lo que fue la campaña del 2022, teniendo participación en un tramo tan corto como fueron 87 partidos, pero ofreciendo suficiente respaldo a la opinión de que será un jugador de Grandes Ligas por largo tiempo. Palabras que pueden leerse prematuras, mas todo cambia al visualizar marcas como sus 34 extrabases y 10 estafadas.
Sin embargo, las cosas no solo son color de rosas en el caso de Cruz, puesto que muchos son los detalles que debe perfeccionar en busca de sacar el máximo potencial de sus destrezas.
Disminuir contactos de tierra
El toletero cumple con el criterio principal para producir contactos óptimos, como es el caso de la alta velocidad con la que golpea la pelota, pese a que le ha costado lograr la mancuerna ideal con elevar la esférica.
Esto ha originado un alto número de batazos en calidad de rodados, los cuales son los menos idóneos para el éxito de la ofensiva. El jugador de los Piratas de Pittsburgh terminó produciendo una conexión en la tierra en el 49.5 % de las veces, bateando para solo .257 en dicho escenario.
Producción contra rompientes debe mejorar
El zurdo terminó ponchándose en el 34.9 % de sus apariciones en la temporada pasada, lo que en consecuencia disminuye considerablemente sus oportunidades de llegar a las almohadillas. En gran medida, esto fue causado por el pésimo desempeño que sostuvo contra rompientes (sliders, curvas o curvas de nudillos).
Cruz enfrentó este tipo de pitcheos en el 38.5 % de los envíos que le hizo la oposición, haciendo swing en blanco al 55.5 % del total, así como consiguiendo únicamente 20 imparables en 119 turnos.
Alcance defensivo es un reto
Por su tamaño, sostener un desempeño positivo en el campocorto será un desafío para Cruz, principalmente lograr buen alcance en una posición en la que predominan los jugadores de baja estatura por su movilidad.
De acuerdo con la métrica Range Runs (RngR), la cual se encarga de medir la persecución de defensores según la media de su posición, Cruz terminó costando -0.1 carreras a los Piratas en la zafra anterior. En caso contrario, el dominicano posee un formidable brazo como su carta de presentación, quien registró la marca de 93.9 millas por horas como velocidad de sus disparos.
El nativo de Nizao estará en su primera prueba a tiempo completo en la venidera campaña de 2023, una estación para la cual necesitará de varios ajustes en busca de la consistencia.