Cada año alrededor del 20% de los alumnos becados por el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) se queda fuera del país, la mayoría de las veces ejerciendo tareas muy distantes de su profesión.
La situación se sigue registrando a pesar de que al ser elegidos para recibir los beneficios que otorga el programa de Becas Internacionales, los estudiantes firman un acuerdo de compromisos mutuos con el Ministerio de Educación Superior, que los compromete a regresar.
De esos compromisos, el apartado que no siempre se cumple es precisamente el prioritario para el gobierno: aquel en el que se establece que los viajantes deben regresar a República Dominicana y contribuir al mercado nacional con sus conocimientos adquiridos.
Además, se quedan a pesar de que los acuerdos internacionales del Ministerio se establece que las embajadas de los países en los que son recibidos están llamadas a no facilitarles las facultades para trabajar, por lo que lo hacen de forma clandestina.
Cada año, el Mescyt otorga cientos de becas para profesionales interesados en cursar maestrías y doctorados en el extranjero que sean de interés para el desarrollo económico integral de la nación.
Inversión
En los últimos cinco años el gobierno informó que ha invertido 6,697millones de pesos para que 6,283 becarios se capaciten en sus áreas de provecho, optando una gran mayoría por estudios en negocios, medicina, educación, artes, tecnologías de la información, ciencias y otras.
Estos estudiantes, escogidos de todas partes del país, son depurados a través de un sistema digital en el que se avala el cumplimiento de todos los requisitos para realizar postgrados en más de 100 academias de educación superior en países como España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos, México y Brasil.
El dinero invertido por el Estado en estas becas incluye gastos de manutención, con la condición de que al culminar regresen a la patria y rindan frutos de los conocimientos adquiridos por al menos dos años.
Durante el año 2018, el Poder Ejecutivo gastó RD$1,744 millones en mantener las becas de 1,389 dominicanos que salieron a estudiar, de los que 1,014 regresaron al país.