Los sacerdotes católicos alemanes podrá bendecir uniones de parejas homosexuales a partir de 2026, según decidió este viernes en Fráncfort (sur) una conferencia del Camino Sinodal, el foro de diálogo creado para impulsar la reforma de la institución.
176 de los 202 integrantes del gremio, compuesto por obispos y seglares, votaron a favor de la realización de estas ceremonias, mientras que 14 votaron en contra y 12 se abstuvieron.
Las bendiciones no se introducirán, sin embargo, de inmediato, sino tras un lapso de tres años, que se empleará para establecer, con la participación de la Conferencia Episcopal alemana y de otros órganos, la liturgia exacta de la ceremonia, así como otros aspectos formales.
Como parte de la misma resolución, titulada «Bendiciones para Parejas que se Aman», el Camino Sinodal aprobó también las bendiciones a parejas heterosexuales cuyos integrantes se hayan casado por lo civil después de un divorcio.
Negarse a bendecir a parejas «que quieren vivir su unión en el amor, la obligación y la responsabilidad mutuos y para con Dios» sería una actitud falta de compasión y discriminatoria, además de no estar justificada desde el punto de vista teológico, asegura el documento.
En muchas parroquias alemanas ya se bendice a parejas del mismo sexo, lo que, sin embargo, hasta ahora ha ocurrido en una especia de limbo del derecho eclesiástico y los sacerdotes que participan se enfrentan a posibles sanciones.
La regularización de dichas bendiciones era una de las reivindicaciones centrales del Camino Sinodal, un foro de reforma fundado en 2019 que no ha rehuido la confrontación con Roma y en el que se aboga, entre otros, por someter a examen la práctica del celibato y por abrir a las mujeres la pronunciación de sermones.
El Vaticano declaró por último en 2021 que la bendición de parejas homosexuales no está permitida conforme a la doctrina de la Iglesia católica y afirmó que este tipo de uniones «no pueden ser reconocidas de manera objetiva como alineadas con los planes revelados de Dios».
La quinta y por lo pronto última reunión del gremio de toma de decisiones del Camino Sinodal concluirá este sábado en Fráncfort, tras tres días que han sido esperados con expectación tanto por detractores como por defensores del proceso de reforma, que arrancó a raíz de los escándalos de abusos a menores en la Iglesia católica alemana.
El jueves, según los medios alemanes, organizaciones de mujeres y de jóvenes católicos se manifestaron en Fráncfort para pedir el sacerdocio femenino y una Iglesia con más diversa con consignas como «Jesús también tenía dos padres», mientras que agrupaciones conservadoras instaban al Camino Sinodal a «no hacer como Lutero».