El ejército israelí mató a nueve palestinos e hirió a 80 este lunes en Yenín, en Cisjordania ocupada, durante una «amplia operación antiterrorista» que incluyó ataques con drones.
Las fuerzas israelíes afirmaron que el objetivo era atacar una «infraestructura terrorista» y un «centro de operaciones conjuntas» que, aseguraron, sirve como punto de comando de la «Brigada Yenín», un grupo militante local.
Unos 3.000 palestinos abandonaron el campamento de refugiados de Yenín tras la operación israelí en el norte de la Cisjordania ocupada, anunció un responsable palestino.
«Unas 3.000 personas ya abandonaron el campamento», declaró a la AFP el gobernador adjunto de Yenín, Kamal Abu al-Rub, y añadió que se tomaron medidas para recibirlos en escuelas y otros locales de la ciudad.
En otro comunicado publicado el lunes, el ejército indicó que los disparos continuaban en el campamento de refugiados palestinos contiguo a la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967.
Las fuerzas israelíes atacaron una planta de producción de armas y de almacenamiento de artefactos explosivos, precisó el cuerpo armado.
Nueve palestinos murieron y 100 resultaron heridos, 20 de ellos de gravedad, en esta operación israelí, según el Ministerio palestino de Salud.
El Ministerio palestino de Relaciones Exteriores acusó al ejército israelí de haber lanzado «una guerra abierta contra la población en Yenín».
En otro incidente, «un hombre murió por disparos de la ocupación (israelí) en la entrada norte de Al Bireh, cerca de Ramala», agregó.
Según un comunicado del ejército, un «soldado resultó herido leve por esquirlas de granada del ejército (israelí) en la operación» de Yenín.
«Por sorpresa»
«Estamos atacando este centro de terrorismo (de Yenín) con gran fuerza», dijo a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Eli Cohen, en Jerusalén.
El titular de Defensa, Yoav Gallant, declaró por su parte que se estaba adoptando una «estrategia proactiva» frente al terrorismo.
«La gente sabía que íbamos probablemente a entrar, pero el método de ataque aéreo los tomó por sorpresa», dijo el teniente coronel Richard Hecht, portavoz del ejército.
El ejército apunta a «objetivos específicos». «Las plataformas aéreas eran UAV (vehículos aéreos no tripulados)», precisó.
La ciudad de Yenín y el campo de refugiados contiguo son zonas de frecuentes enfrentamientos entre fuerzas israelíes y militantes palestinos.
El ejército israelí suele realizar incursiones en el sector, que teóricamente está bajo el mando de la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abas.
«Peor incursión en cinco años»
«Hay bombardeos y una invasión terrestre», declaró a la AFP Mahmud al Saadi, director de la Media Luna Roja palestina en Yenín.
«Varias casas y sitios fueron bombardeados (…) Hay humo saliendo por todas partes», agregó.
Un habitante de la ciudad, Badr Shagul, contó que vio «buldóceres en el campo que destruyeron casas». La situación es «catastrófica», añadió a su vez Mahmud Hawashin, un residente del campo de Yenín.
En el hospital de la ciudad, un periodista de la AFP vio cuerpos en la morgue y familiares esperando el fin de los combates para poder celebrar los funerales.
«Recibimos a muchos heridos por explosivos (…), también muchos heridos de bala», afirmó Qasem Benighade, un enfermero de 35 años. «Es la peor incursión en cinco años», sentenció.
Ismael Haniyeh, jefe del movimiento islamista palestino Hamás, calificó el ataque israelí de «brutal». La Yihad Islámica palestina declaró que «todas las opciones están abiertas para atacar al enemigo (Israel) en respuesta a su agresión en Yenín».
Jordania denunció «la reciente agresión contra la ciudad de Yenín» y lanzó «un llamado urgente a la comunidad internacional para (…) poner fin a los ataques israelíes en los territorios palestinos ocupados», según el ministerio de Relaciones Exteriores.
La Liga Árabe, por su parte, convocó una reunión de urgencia para el martes.
Estados Unidos afirmó el lunes que Israel tenía derecho a «defender a su población» de los militantes islamistas, pero pidió la protección de civiles tras la operación del ejército israelí.
«Apoyamos la seguridad de Israel y su derecho a defender a su población contra Hamás, la Yihad Islámica Palestina y otros grupos terroristas», dijo un portavoz del Departamento de Estado.
Siete personas murieron en junio en una intervención del ejército en el campo de refugiados de Yenín.
En esa incursión, el ejército también disparó misiles desde un helicóptero, lo que no había sucedido en Cisjordania desde 2002, durante la segunda intifada palestina, según un responsable palestino.
La violencia ha aumentado el último mes y, desde inicios del año, han muerto al menos 185 palestinos, 25 israelíes, un ucraniano y un italiano, según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales.