El 24 de julio de 2017, el entonces subdirector de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), Israel Alicea reveló que República Dominicana se “está convirtiendo en productor de la peligrosa droga denominada “fentanilo” que ha causado la muerte de numerosas personas en Puerto Rico y en varias ciudades estadounidenses y que, incluso, es la causa del fallecimiento de menores”.
Las declaraciones se produjeron en la isla del encanto cuando se informaba sobre un ajuste de las operaciones de la agencia en ese territorio.
Alicea afirmó que habían identificado rutas de contrabando del fentanilo desde China y México, e incluso habían ocupado laboratorios en los que se fabrica el poderoso narcótico en República Dominicana.
El segundo al mando de la DEA manifestó preocupación por la producción de la droga en territorio dominicano y en otros países, advirtiendo que la situación estaba provocando “una crisis en Estados Unidos por el abuso y las muertes que ha causado”.
En octubre de 2017 la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos publicó el informe Evaluación Nacional de Amenazas de Drogas el cual tenía un acápite dedicado exclusivamente a República Dominicana y los principales narcóticos traficados.
UNA AMENAZA SIGNIFICATIVA
En el informe establece que las Organizaciones Criminales Transnacionales dominicanas “representan una amenaza significativa al panorama del narcotráfico interno principalmente en la costa este de los Estados Unidos Estados, con su mayor influencia concentrada en áreas del noreste ubicado a lo largo del corredor interestatal I-95”.
El documento plantea que la primera parada de los narcóticos traficados desde República Dominicana es la Ciudad de Nueva York, donde se distribuyen las drogas en toda la gran área metropolitana, y se envían a centros secundarios y minoristas mercados en el noreste y partes de la región del Atlántico medio.
Los traficantes dominicanos, de acuerdo a las autoridades norteamericanas, trabajan en colaboración con numerosos proveedores extranjeros para tener heroína y cocaína enviado directamente al noreste desde México, Colombia y República Dominicana
NARCOS LOCALES MUY INVOLUCRADOS
En el documento de 2017 se consigna que los traficantes dominicanos también están muy involucrados en la distribución de fentanilo y medicamentos controlados bajo recetas médicas debido a la demanda de aquel momento de opioides en los Estados Unidos, demanda que de acuerdo a las mismas autoridades ha incrementado.
Se plantea que los traficantes dominicanos en la ciudad de Nueva York estaban tratando de expandir su negocio de narcóticos a Canadá incluyendo pastillas sintéticas, como Special K (ketamina) y Molly (MDMA), que tienen demanda en los mercados minoristas de EE. UU.
Un traficante dominicano en Newark, Nueva Jersey, fue identificado como la fuente de suministro de heroína mezclada con fentanilo distribuidos a vendedores ambulantes en el este de Carolina del Norte que resultó en varias muertes por sobredosis a principios de 2016.
COCAÍNA
La investigación destaca que las organizaciones dominicanas son principalmente activas en el transporte y distribución de cocaína y heroína en polvo blanco en ciudades a lo largo de la costa este. La gran mayoría de la cocaína es distribuida por traficantes dominicanos.
Las estructuras criminales dominicanas están compuestas por familias
Las organizaciones criminales transnacionales dominicanas “típica está compuesta por familiares y amigos, principalmente de nacionalidad dominicana o americana ciudadanos de ascendencia dominicana. Estas relaciones personales permiten a la mayoría de estructuras de narcotráfico dominicanas que mantendrán células subsidiarias en varias ciudades en todo el noreste”.
Sin embargo, el informe establece que los dominicanos están abiertos a colaborar con grupos criminales de otros países, como Puerto Rico, Colombia y México.