El dolor y la angustia de familiares afectados por la explosión que se registró el pasado lunes 14 en el centro de la ciudad de San Cristóbal sigue ‘a flor de piel’.
Este lunes, cuando ya se han cumplido ocho días de aquella tragedia, algunos familiares asistieron a la comparecencia de prensa que ha realizado la gobernación de San Cristóbal para anunciar las donaciones y las ayudas económicas.
La tristeza reflejada en los rostros de estos parientes sigue empañando los actos de caridad por parte del Gobierno.
«Nosotros nos sentimos devastadas, porque no tenemos a nuestra niña con nosotros, y yo lo que le pido a Dios es que dónde quiera que ella se encuentre, regrese sana y salva; y que ustedes (a periodistas) nos ayuden a encontrarla«, era parte del clamor de una madre por la desaparición de una de sus hijas durante la explosión.
Se trata de Reina Heredia Mercedes, quien, según ha contado su madre, Venancia Mercedes, desapareció cuando se encontraba caminando por el lugar donde ocurrió el fuerte estallido.
«Estamos desesperadas y no sabemos nada de ella», decía Venancia con las lágrimas en sus ojos, mientras que su otra hija mostraba a su hermana por medio de una tablet.
Las autoridades aún no le han dado respuestas del paradero de Reina; sin embargo, la madre ha indicado que las ayudarán a buscarla.
Devastado, llorando hasta más no poder, mientras descansaba en una silla de plástico, era la imagen de un padre que aún no ha recibido respuestas de las autoridades para identificar el cuerpo sin vida de su hijo, de 17 años, quien falleció tras la explosión.
«Nos dicen que le harán una prueba de ADN, pero eso nunca sale, porque aquí (San Cristóbal) no saben traer médicos que puedan hacer eso«, decía Teodoro Ortega, mientras conversaba con periodistas.
Respecto a la ayuda económica que hará el Estado a los familiares afectados, Teodoro ha manifestado una y otra vez: «Mi hijo no tiene precio».
«Nosotros estamos destrozados. Nosotros no estamos buscando dinero», expresó.
La explosión ha dejado 32 muertos, según estimaciones del Inacif.