El gigante francés de los videojuegos Ubisoft, atrapado por una crisis múltiple, apuesta por relanzarse con la salida el jueves del nuevo episodio de su saga estrella «Assassin’s Creed».
Caída de ventas, huelga sin precedentes a principios de 2023, aplazamiento de grandes lanzamientos: Ubisoft ha vivido en un túnel en los últimos años.
Pero ahora prevé un «fuerte crecimiento» de sus ingresos anuales, gracias a este nuevo episodio de la famosa hermandad de sicarios, y además el estreno en diciembre de un título adaptado del universo de las películas «Avatar», inicialmente anunciado para finales de 2022.
«En los últimos 4 o 5 años la compañía ha decepcionado mucho porque ha pospuesto gran parte de los estrenos de sus juegos», resume Charles-Louis Planade, analista de Midcap Partners, entrevistado por la AFP.
Ubisoft tiene un catálogo variado de éxitos, como «Rabbids» y «Just Dance».
Sus próximos lanzamientos «mejorarán claramente la salud financiera del grupo y le ayudarán a volver a ser el Ubisoft que conocimos hace unos años», subraya este experto.
Ubisoft ha adoptado un enfoque comercial agresivo para «Assassin’s Creed Mirage», con un precio de 50 euros, mientras que una nueva entrega suele costar 70 euros.
La trama de «Mirage» se desarrolla en el siglo IX en Bagdad.
RELANZAMIENTO EN BOLSA
Dos sindicatos lanzaron a principios de 2023 una huelga en todas las empresas del grupo en Francia para denunciar la gestión de la cúpula de la multinacional, cuya imagen ya se había visto muy dañada en 2020 por escándalos de acoso que provocaron numerosas salidas de directivos.
Ubisoft tiene pendiente la salida de «Skull and Bones», prevista inicialmente en 2018, pero que se ha quedado en el limbo.
El grupo, liderado por Yves Guillemot, puede sin embargo alegrarse del acuerdo firmado a finales de agosto con su rival Activision Blizzard, destinado a convencer a la Autoridad de Competencia británica para que allane el camino para que Microsoft se haga cargo de la división estadounidense de Ubisoft.
Si la operación, que ya está en marcha, tiene éxito, Ubisoft recuperaría los derechos de su catálogo de juegos en línea («cloud gaming»), incluidos los éxitos mundiales «Call of Duty» y «Candy Crush».
«Si el acuerdo de ‘cloud streaming’ se cierra con éxito, nuestras primeras simulaciones avanzan una importante contribución potencial a los beneficios del grupo», explica Emmanuel Matot, analista de Oddo.
«Creemos firmemente que, en los próximos cinco a diez años, muchos juegos se transmitirán en streaming y se producirán en la nube», añade Guillemot en una entrevista con el Financial Times publicada a finales de septiembre.
«Eso es lo que nos impulsó a seguir adelante con el acuerdo [con Microsoft]», indicó.
Aún embrionario, este mercado, una variación de plataformas como Netflix en versión videojuego, podría alcanzar los 8,170 millones de dólares en 2025, según la empresa Newzoo.
La empresa Accenture calcula el mercado mundial del juego en más de 300,000 millones.
Este acuerdo providencial ha permitido al gigante francés recuperar fuerza en bolsa, después de que el precio de sus acciones casi se dividiera por tres en dos años.
Su valoración, en torno a 3,900 millones de euros (casi 4,300 millones de dólares), sigue siendo baja dado el amplio movimiento de consolidación que se está produciendo en el sector, pero Ubisoft se ha protegido de momento sellando el año pasado una alianza con el grupo chino Tencent, número uno mundial en videojuegos, para asegurar el control de la familia Guillemot sobre la empresa.