En un nuevo partido de sufrimiento y emociones al límite, Argentina se impuso 82-81 a República Dominicana este jueves y avanzó a semifinales como líder del Grupo A del básquetbol masculino de los Juegos Panamericanos de Santiago-2023.
Los campeones de Lima-2019, que compiten en Chile sin sus grandes estrellas, al igual que lo demás aspirantes al título, cerraron la fase de grupos con puntaje perfecto, aunque con otra mañana de juego irregular.
Los dominicanos los llevaron al límite en el Polideportivo 1 del Estadio Nacional de la capital chilena, pese a que los argentinos consiguieron una ventaja arrolladora de 15 puntos en el primer cuarto (19-4).
Pero los albicelestes vieron cómo se esfumaron los ahorros debido a una reacción voraz de su rival en el segundo (23-25), tercero (15-24) y cuarto (17-21), liderada por las anotaciones del escolta Gelvis Solano (30 puntos).
Argentina ya había sufrido más de la cuenta en las victorias contra Venezuela (95-88 en alargue) y Panamá (85-77), demostrando el poco rodaje del plantel variado y joven que Leandro Ramella, interino ante la ausencia de Pablo Prigioni, llevó a la capital chilena.
El ala-pívot Juan Guerrero (13 puntos) empató para República Dominicana con dos tiros libres a falta de 22,8 segundos para el final, dejando las sensaciones al límite en el frío Polideportivo 1, que vio la tercera definición en tiempo extra de las justas.
Erráticos bajo el aro, los argentinos, que tuvieron en el pívot Javier Saiz a su mejor exponente (19 puntos), desperdiciaron varias chances y pudieron perder el juego en el último suspiro, pero Solano, quizás sin saber cuánto tiempo quedaba, no lanzó antes de que sonara la bocina.
Pese a los tropezones, el campeón defensor clasificó como líder del Grupo A, lo que probablemente le evitará enfrentar en la semifinal a Brasil, serio aspirante a la corona.
Con la caída dominicana, cuya mejor actuación en unos Panam ha sido el segundo puesto en Santo Domingo-2003, Venezuela asegurará el otro boleto a ‘semis’ del Grupo A si derrota a Panamá más tarde