Agentes del FBI han confiscado los teléfonos del alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, como parte de una investigación federal sobre recaudación de fondos.
Los agentes han confiscado, además de los teléfonos, un iPad a principios de esta semana, de conformidad con una orden de registro autorizada por el tribunal, según ha informado una persona cercana al caso a la CNN.
La incautación es una escalada dramática de la investigación federal, llevada a cabo por el FBI y la oficina del fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, sobre si se canalizó dinero extranjero a su campaña, llevándolo directamente al alcalde demócrata, que hasta ahora no ha sido acusado de ningún delito, pero es el último político en ser objeto de escrutinio por sus vínculos con gobiernos extranjeros, en este caso con Turquía.
Esta última acción viene días después de que el FBI registrase la casa del principal recaudador de fondos de Adams como parte de la investigación para determinar si la campaña del alcalde para 2021 conspiró con una empresa constructora con sede en Brooklyn para canalizar dinero extranjero hacia las arcas de la campaña.
«Como un antiguo miembro de las fuerzas de la ley, espero que todos los miembros de mi equipo sigan la ley y cooperen plenamente con cualquier tipo de investigación y yo continuaré haciéndolo», ha dicho el alcalde en un comunicado a la CNN, en el que ha añadido que no tiene «nada que esconder».
El abogado de campaña y portavoz de Adams, Boyd Johnson, ha dicho a la CNN que el alcalde «ha cumplido de forma inmediata con la solicitud del FBI y les ha proporcionado los dispositivos electrónicos» después de que el FBI se acercara a Adams tras un evento este lunes por la noche.
«Después de conocer sobre la investigación federal, se ha descubierto que un individuo había actuado recientemente de manera inapropiada. En aras de la transparencia y la cooperación, este comportamiento ha sido informado de inmediato y de manera proactiva a los investigadores», ha relatado Johnson.
«El alcalde no ha sido acusado de ningún delito y sigue cooperando con la investigación», ha agregado. Para obtener una orden de registro, los fiscales tendrían que convencer a un juez de que tienen causa probable de que hay evidencia de un delito en los dispositivos electrónicos.