Amnistía Internacional, organización internacional de defensa de los derechos humanos, aseguró este lunes que ha detectado nuevos indicios de crímenes de guerra perpetrados por Israel por la muerte de 46 civiles en Gaza y pidió a la Corte Penal Internacional que acelere su investigación sobre crímenes de guerra abierta en 2021 contra Israel.
«Como parte de su investigación en curso sobre las violaciones de las leyes de la guerra, Amnistía Internacional ha documentado dos casos ilustrativos en los que los ataques israelíes han causado la muerte de 46 civiles, de los que 20 eran niños y niñas», segura la ONG en un comunicado.
Según Amnistía, se trata de dos ataques cometidos los días 19 y 20 de octubre que «alcanzaron el edificio de una iglesia donde se refugiaban cientos de civiles desplazados en la Ciudad de Gaza y una vivienda en el campo de refugiados de Al Nuseirat, en el centro de Gaza».
Para la organización, de acuerdo con «su investigación en profundidad de estos hechos», estas acciones israelíes fueron «ataques indiscriminados o ataques directos contra civiles o bienes de carácter civil, que deben ser investigados como crímenes de guerra».
“Estos ataques mortíferos e ilegítimos forman parte de una constante documentada de desprecio por la población civil palestina y demuestran los devastadores efectos de la ofensiva sin precedentes de las fuerzas armadas israelíes, ante la cual ya no queda ningún lugar seguro en Gaza, sin importar dónde vivan o busquen refugio los civiles”, asegura la directora de Investigación, Trabajo de Incidencia y Política Globales de AI, Erika Guevara Rosas.
Además, AI pide a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) que tome «inmediatamente» medidas concretas «para acelerar la investigación sobre los crímenes de guerra y otros crímenes de derecho internacional abierta en 2021».
AI asegura que ha visitado los lugares atacados y que ha entrevistado a nueve supervivientes, dos testigos, un familiar de las víctimas y dos dirigentes religiosos, así como analizado imágenes de satélite y materiales audiovisuales para geolocalizar y verificar los ataques.
Por otra parte, apunta que el Ejército israelí no ha contestado a las preguntas planteadas por la ONG.
«Las autoridades israelíes no han publicado ninguna prueba creíble que sustente los motivos que justifiquen estos ataques ni tampoco sobre los presuntos objetivos militares presentes. Por el contrario, en el caso del bombardeo del edificio de la iglesia, las fuerzas armadas israelíes publicaron información contradictoria, incluidos un vídeo que más tarde retiraron y una declaración que no fundamentaron», apunta AI.
La ONG, que cifra en más de 11.000 el número de personas muertas (más de 13.000 según el gobierno de Gaza controlado por Hamás, además de 6.000 que estiman bajo los escombros o tirados en las calles), de las cuales más de 4.600 son niños, considera que «el horripilante número de víctimas mortales en Gaza (…) indica en sí mismo hasta qué punto las fuerzas israelíes que ordenan y llevan a cabo estos ataques consideran desechables las vidas de las personas palestinas».