Dice un refrán que “el dominicano es muy especial” y una de sus grandes bondades es la amabilidad que ofrece al momento de acoger a los extranjeros, y quizás sea una de las razones por la que una la gran cantidad de figuras del canto y la comunicación de otros países, que se habían “aplatanado”, mucho de nuestros lectores daba por sentado que eran dominicanos.
Entre ellos el periodista cubano Roberto Cavada, la dramaturga venezolana Germana Quintana, el merenguero suizo Silvio Mora, la artista colombiana Tueska, las periodistas venezolanas Elianta Quintero y Katherine Hernández, la presentadora de radio y televisión de origen serbio nacida en Yugoslavia, Ivana Gavrilović, y el comentarista de farándula venezolano Enrique Crespo, quienes, esta vez, comparten con LISTÍN DIARIO respuestas a cuatro preguntas con las que indagamos los motivos para quedarse a residir en el país.
También sobre alguna situación graciosa que le causara impresión de los dominicanos, si vivir en esta media isla lo ha cambiado como persona y qué le gustaría de su país ver reproducido como una buena práctica en República Dominicana.
En 1998 nos visitó desde Cuba el periodista Roberto Cavada, un joven de entonces 27 años, que según confiesa ya sentía que había llegado al tope, profesionalmente, en su país natal. Al arribar a Santo Domingo tal parece que fue amor a primera vista.
“Conocí el país en 1998 con un incipiente desarrollo social e institucional espectacular. Vi a la gente por la calle. Y me conquistó República Dominicana. En Cuba ya había llegado un techo en el desarrollo personal y profesional y aquí podía encontrarlo”, nos cuenta Cavada, presentador del noticiario estelar de Telenoticias (Telesistema, canal 11).
En el caso de la periodista venezolana Katherine Hernández, quien es la conductora de “Despierta con CDN” (CDN, canal 37) tuvo que ver la gente y que vio que era un lugar en donde podía desarrollarse junto a su familia.
“La verdad que para quedarme en República Dominicana no hicieron falta demasiadas motivaciones porque todo estaba a la vista, este es un país que te abraza desde que llega, es un país con la candidez de su gente, con tantas oportunidades, pese de que hay, evidentemente, muchas dificultades, te invita a que te quedes y de lo mejor de ti”, confiesa Hernández quien ha encontrado un nicho en los medios de comunicación del país.
Tras el conflicto armado y que envolvió a Serbia y la antigua Yugoslavia, la presentadora de televisión Ivana Gavrilović, encontró junto a su familia la oportunidad de empezar una nueva vida. “República Dominicana fue el país que nos acogió y nos dio la oportunidad de volver a empezar”.
Doña Germana Quintana “La señora Teatro” echó raíces en el país y sus frutos son numerosos. Su principal motivo, según nos cuenta la actriz y dramaturga venezolana, fue llevar una vida más tranquila y darle una mejor educación a sus hijos. Quintana tenía conocimiento de la actividad teatral que se desarrollaba en el país y vino con la idea de abrirse campo en el área.
“Luego me contrató Cecilia García para la producción del programa Tres por Tres y definitivamente me enamoré de la calidez de los dominicanos, lo bondadosos y simpáticos además de que contaba con mi amiga entrañable Hilda Pina”, recuerda Quintana.
En medio del proceso electoral del 2016 la periodista Elianta Quintero, conductora de la emisión estelar de Noticias Telemicro (Telemicro, canal 5) se convirtió en el rostro de la emisión estelar de Noticias Telemicro. Motivos que incidieron para quedarse a vivir en el país, asegura: “Si duda, la gente. La migración está compuesta por grandes desafíos, y el calor humano del dominico me hizo sentirme cobijada y bienvenida”, aseguró.
El siete de septiembre del 2007, con 17 años llegó desde Colombia Tueska, con la ilusión de lograr su sueño de convertirse en una gran artista.
“Inicié mi vida de adulta en República Dominicana, mi vida productiva a nivel profesional en la música; se me presentaron todas las oportunidades para desarrollarme y crecer, para seguir estudiando y preparándome. Y no puedo dejar de mencionar que me acogieron como familia y me sentí en mi casa. Mucho calor humano y amor de los dominicanos desde el día uno”.
Nacer en Suiza, uno de los países más ricos del mundo y anclar en República Dominicana, un país tercermundista, es realmente incomprensible, pero es la historia del merenguero Silvio Mora, que parece más dominicano que cualquiera, un gran conocedor de nuestra cultura, especialmente del merengue.
En 1988, con apenas nueve años, el padre de Silvio Mora, quien había trabajado en su país en el área de la diplomacia, llegó a esta media isla, con su familia para retirarse. En 1991 falleció su progenitor, y su madre y Silvio deciden “echar el pleito aquí”.
“Mi madre puso un negocio de belleza, fue pionera en la venta de extensiones de cabello, cuando mi padre murió ella me preguntó si regresábamos a Suiza, pero ya me gustaba el merengue y decidimos quedarnos”, recuerda.
También para el comentarista de farándula Enrique Crespo, parte del elenco del programa radial “La Uca” (La Bakana 105.7) fue “amor a primera vista” lo que sucedió entre él y estas tierras.
“Llegué al país de visita en el año 2002, luego de conocerlo por quince días y recorrer lo que más pude, tomé la decisión de volver a Venezuela; entregar mi cargo para la empresa para la cual trabajaba (soy licenciado en administración de empresas mención gerencia) y volví a República Dominicana a intentar probar otras áreas. No fue por crisis ni por problemas políticos. Aún en ese entonces mi país estaba estable”, nos cuenta.
1.- ¿QUÉ ES LO MÁS CÓMICO QUE HAN VIVIDO EN RD?
Con el tiempo, los extranjeros van adaptándose al lenguaje y costumbre de los dominicanos, así que conoceremos qué fue lo más gracioso que le causó nuestra cultura a este grupo de famosos. Cada uno de ellos tiene sus anécdotas y experiencias que recuerdan entre risas. Nuestra manera de comunicarnos, sin dudas, es lo que más gracia ha causado en la mayoría de ellos.
“He tenido que ir adaptando algunas palabras como el ´ahora´ y el ´ahorita´ que aquí tiene un significado diferente, y eso me confundió un poco”, nos comparte Katherine Hernández, quien además le sorprendió que la similitud que existe entre Venezuela y República Dominicana.
Antes de Silvio Mora pisar el Aeropuerto José Francisco Peña Gómez sabía algunas oraciones en castellanos que aprendió en Suiza como: “¿Qué tal estás?”, “¿Cómo te llamas?”, “Me llamo Silvio”, “Vengo de lejos”, cuando salió del aeropuerto que los taxistas se disputaban transportarlos, hablaban tan rápido que no conseguía entender nada de lo que decía.
A Tueska también le causó gracia nuestra manera de pronunciarnos, sobre todo, al momento de lanzar piropos. “Los barranquilleros hablamos rápido pero la velocidad y la sabrosura al hablar me encantaba en primera instancia, las palabras que creo son únicas y originales dominicanas, lo encantadores y creativos que pueden ser los caballeros para dar piropos entre muchas otras”.
A Enrique Crespo le sigue dando gracia la comicidad que caracteriza a los dominicanos y su forma de llevar una discusión. “El dominicano es cómico de por sí, su naturaleza es el humor y esa es una de las cosas que más me gusta de la República Dominicana: su gente. Aun me sigue generando sonrisas la forma de hablar, de discutir y de cómo manejan aquí. Es muy particular”.
En ese tenor, doña Germana Quintana confiesa que lo más gracioso que le impresiona de nuestra gente que “de cualquier situación sacan un chiste, la alegría del caribeño”
Elianta Quintero contó una anécdota graciosa: “Yo quedé impactada cuando en un semáforo me ofrecieron aguacates y yo no tenía menudo, el señor me dijo «lléveselo y después me paga» jajajaja eso me impactó, fían sin conocerte. Así me he comprado frutas y hasta cargadores jajajajaja Eso sí, al otro día pago”.
Para Ivana Gavrilovic nada que lo que pudiera causarle gracia de los dominicanos lo asumió como tal, pues cuando llegó al país a los 14 años pasaba por momentos tan difíciles que se sintió tan agradecida de estar a salvo, que el choque de cultura lo asumió con naturalidad.
La experiencia vivida por Cavada no es nada nuevo, pero es de libros. Recuerda que el 16 de mayo de 2000 «venía en la tarde en un autobús de La Romana. Ese día de elecciones. Gente con pollos, gallos, un chivo. Todos alegres. Llegó el momento del boletín por la radio… y con los resultados que favorecieron a Hipólito Mejía se armó una euforia colectiva. Pararon el autobús en plena carretera (no es la autopista que hay ahora) Salieron a abrazarse. Había perdedores también. Pero se rozaron el momento. No sé cuántas fiestas se armaron en un minuto allí. Y yo veía aquello y me decía: pero son locos… Me dieron una lección: cómo se disfruta la democracia”.
2.- ¿RD LOS HA HECHO CAMBIAR?
Definitivamente que el tiempo, las experiencias vividas y el asumir otras culturas van moldeando a las personas, y es lo que ha sucedido con este puñado de figuras que nacieron en otros países, decidieron quedarse y formar su vida en el país.
Cavada lleva 23 años residiendo en el país y confiesa que con los años, definitivamente, es otro.
«Soy otra persona; otro ciudadano; otro ser humano; mejor profesional gracias a este país. No hay dinero en el mundo pague todo lo que me ha dado. Estaré siempre en deuda”, afirma Cavada.
Germana Quintana pisó tierra dominicana el 26 de julio de 1978, “y sin duda alguna todos estos años han reafirmado mi fe en Dios. Siempre he admirado la devoción de este país”, expresó.
La cantante Tueska lleva más de la mitad de su vida residiendo en RD y confiesa que aunque su cédula no dice nacionalidad dominicana, el resto de su corazón lo confirma.
“Yo amo este país y tengo mucho sentido de pertenencia por él y su gente, orgullo por los logros, dolor por lo que no va bien, y tengo ahora una hija que decidimos naciera en República Dominicana y no en Estados Unidos o Colombia porque era importante para mí que amara tanto como yo esta tierra y mucho más importante que la viera nacer”, asegura Tueska.
Silvio Mora es tan dominicano como el que más y ha adaptado toda la cultura dominicana suya, es decir, que su cambio de vida ha sido definitivo en esta media isla, lo que si nos compartió es que guarda parte de la cultura de su padre como su gusto por los buenos vinos, quesos y embutidos.
En los 22 años que lleva Enrique Crespo en el país le ha permitido experimentar un cambio importante. “Por supuesto que me ha cambiado. Aquí he madurado, aprendí a sostenerme solo, en mi país mi familia me tenía muy consentido, y aquí aprendí que “vamo’ arriba es salir hacia adelante”.
Ivana Gavrilovic comparte que lleva 22 años residiendo en el país, «donde he vivido los momentos más felices, pero también los más difíciles de mi vida, pero gracias a ellos me he vuelto una persona mucho más resiliente. Este país ha sido y me ha dado la oportunidad de comenzar de nuevo muchas veces, ha sido donde he podido desarrollar mi vida en todos los sentidos de la palabra y donde le tengo un agradecimiento profundo donde no tengo cómo pagar todo lo que me han dado”.
Quintero, en cambio, lleva siete años viviendo en el país y también confiesa que ha cambiado. “Insertarte en otra cultura da expansión de mente y alma”.
Con 13 años residiendo en el país, Katherine Hernández asegura que solo el hecho de ser emigrante te cambia para siempre.
“Vengo de una familia de migrantes, en donde es difícil dar cosas por sentadas, en donde sabes que tienes que salir todos los días a la calle a trabajar, a honrar lo que trae como raíz, pero también honrar el país que te ha abierto los brazos. Vivir en RD me ha enseñado a ser más agradecida”, sostiene Katherine.
3.- UNA BUENA PRÁCTICA EN SUS PAÍSES QUE QUIEREN SE IMPLEMENTE EN RD
Tueska: “Uno: pico y placa para ayudar a la fluidez de la circulación del tránsito. Y dos: más inclusión de los animales domésticos en lugares públicos”.
Roberto Cavada: “Me gustaría que así como Cuba logró erradicar el analfabetismo, República Dominicana logre esa meta. Que cada dominicano sepa leer y escribir porque eso los hará más libres”.
Doña Germana: “Como teatristas me gustaría que desde las instancias gubernamentales se fomente la permanencia y continuidad de programas culturales y teatrales a nivel nacional sin importar quién esté gobernando”.
Silvio Mora: “Soy amante de la educación, la paz, la disciplina, el orden, cero pleitos en mi vida, y eso lo tengo muy arraigado que traje de mi país y me encantaría que República Dominicana pusiera más atención a la educación. Soy muy respetuoso de la ley y muy disciplinado, si en este se hiciera más énfasis en la educación República Dominicana fuera el paraíso perfecto”.
Enrique Crespo: “El sistema educativo, sería fantástico que la educación aquí mejore, esa es una de las bondades que tiene y aún prevalece en Venezuela. Fomentar la educación”.
Ivana Gavrilovic: “Somos naciones muy similares y lo que nos identifica a cada uno es la solidaridad que tienen sus ciudadanos y por eso es que me siento serbia de nacimiento y dominicana de corazón”.
Elianta Quintero: “Sería un gran aporte poder multiplicar la experiencia de colocar el cableado subterráneo y así poder disfrutar de la magia y belleza de sectores como la Zona Colonial”.
Katherine Hernández: “Una buena práctica que teníamos en Venezuela es que nos ufanamos por conocer cada kilómetro de Venezuela, cada región. Me he quedado con la frase de un comunicador de mi país: que para querer al país había que respetarlo y una manera de respetarlo es conociéndolo. Quizás como una buena práctica invitaría a los dominicanos explorar cada rincón del país, para no perderse de la maravillosa geografía y todas esas ofertas tan bonitas que tiene República Dominicana”.