Adrían Beltré se convirtió este martes en el quinto dominicano en ser miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, tras sacar el 95.1 % de votos necesarios para ingresar a este exclusivo club.
Beltré, junto a Joe Mauer y Todd Helton, respondieron la tan esperada llamada que los certifica como inmortales del béisbol, el honor más prestigioso que ofrece este deporte.
Pero, ¿cómo se elige a un jugador al Salón de la Fama?
De manera resumida: todos los años una lista es elaborada con los candidatos, que posteriormente es enviada a miembros de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA, por sus sigla en inglés), quienes son los encargados de elegir a los peloteros.
Sin embargo, un voto no es necesario, ya que quienes son elegidos al Salón de la Fama debe estar en al menos el 75 % de las boletas de los votantes.
Pero, el proceso es más complicado que lo explicado anteriormente.
LOS REQUISITOS DE LOS PELOTEROS
El jugador tiene que haber participado en 10 temporadas de Grandes Ligas como mínimo, además de estar retirado por cinco años naturales, para ser elegible en aparecer en la boleta.
También hay excepciones a esta regla para situaciones especiales.
Según las reglas de elección de la BBWA, en caso de la muerte de un jugador activo (o uno que esté retirado pero no haya cumplido el requisito de los cinco años) este será elegible en la siguiente elección ordinaria que se celebre seis meses después de la fecha de fallecimiento.
Además, los peloteros no solo serán juzgados por su rendimiento, sino que su comportamiento fuera del terreno de juego también contará a su favor o en su contra.
Esto se debe a que el Salón de la Fama les exige a los votantes que no se enfoquen solamente en las estadísticas de los peloteros, sino que también tomen en cuenta la “integridad” y “carácter” del candidato, sin establecer parámetros para estos conceptos, dejándolos a la interpretación individual.
“La votación se basará en el historial del jugador, su capacidad de juego, su integridad, su deportividad, su carácter y su contribución al equipo o equipos en los que haya jugado”, lee una de las reglas.
¿ES ESTA LA ÚNICA FORMA EN QUE PUEDEN SER ELECTOS?
No. La otra manera es a través de los Comités de Eras.
Este grupo ha formado parte del proceso de elección de inmortales desde 1937 y ha elegido a 137 miembros de Cooperstown, y actualmente está dividido en dos: el Comité de la Era Contemporánea (que a su vez está subdividido en dos comités), que evalúa los candidatos de 1980 en adelante, y el de la Era Clásica, que lo hace con los jugadores que participaron previo a esa campaña.
Estos comités están conformado por 16 miembros, compuestos por miembros del Salón de la Fama, ejecutivos e integrantes veteranos de los medios de comunicación.
El proceso tiene la salvedad de que es rotativo, ya que se evalúa una boleta distinta cada año.
Los reglamentos indican que la boleta final constará de ocho candidatos y que los comités podrán votar hasta tres de estos aspirantes, y los que alcancen el 75 % de los votos serán integrantes del Salón.
OTROS DETALLES
El primer paso consiste en armar la boleta previo a la fecha de elección, una tarea que está a cargo del Comité de Selección del BBWAA.
Sobre este grupo recae la responsabilidad de compilar el listado, teniendo en cuenta que no sólo estará formado por los nuevos candidatos elegibles, sino también por los que figuraban en boletas anteriores que no alcanzaron los votos necesarios para ser inmortalizados.
Lo anterior no significa que los que no alcanzaron el 75 % necesario se quedarán en la lista para siempre, ya que no solo los candidatos tienen un límite de 10 años de elegibilidad, sino que aquellos que no obtengan al menos el 5 % de los votos serán eliminados.
De igual modo, las reglas restringen la cantidad de votos que puede emitir un escritor a diez candidatos por ciclo de elección. Similarmente, el votante deberá entregar su boleta a más tardar el 31 de diciembre.
Finalmente los resultados de la elección serán certificados por un representante de la BBWAA y un funcionario del Salón de la Fama, siendo estos posteriormente remitidos al comisionado de Grandes Ligas.